DE BUENA FUENTE

Y LOS QUE FALTAN….

Los gobernadores de Coahuila, Durango y Guerrero, se hicieron la prueba del coronavirus y el resultado fue negativo.

Miguel Ángel Riquelme Solís, José Rosas Aispuro, y Héctor  Astudillo, corrieron con mejor fortuna que Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, Adán Augusto López, de Tabasco, y Francisco Domínguez Servién, de Querétaro, que dieron positivo al coronavirus.

Seguramente pronto conoceremos los resultados de los gobernantes vecinos, Jaime Rodríguez, en Nuevo León, y de Francisco Cabeza de Vaca, en Tamaulipas.

El mandatario estatal coahuilense puede presumir de que la sana distancia sanitaria si funciona.

Por cierto, ¿sabremos algún día si alguno de los 38 alcaldes de Coahuila, resultó positivo al examen del Covid-19?

Seguro varios van a decir que es información confidencial.

 

¿Y PUENTE?

¿Alguien sabe qué fin tuvo el caso judicial de ex líder del extinto Partido Joven, Edgar Puente?

Lo último que se supo fue de su detención por el delito de despojo y su posterior ingreso al penal de Saltillo.

En caso de que aún siga  preso, seguramente Edgar la debe estar pasando mal en el Centro de Readaptación Social sarapero.

Ojala que ya  se encuentre en su casa, porque un contagio de Covid-19 en el penal, es de gran peligro.

 

GANAR, GANAR

Según el cristal con que se vea puede que falte mucho para la elección a gobernador en Coahuila, pero también puede que ya podamos aventurar el posicionamiento electoral de algunas destacadas figuras políticas.

Es tiempo de borrar de la lista de prospectos morenistas al senador Armando Guadiana Tijerina y al secretario general del IMSS. Javier Guerrero.

El primero fue afectado por el virus de AHMSA y su cercanía con Alonso Ancira lo alejo del primer círculo de Andrés Manuel López Obrador, en tanto que al sanpetrino, el coronavirus, más temprano que tarde, le va a pasar factura.

En el PAN, Memo Anaya en un muerto viviente, el alcalde monclovense Alfredo Paredes, es un buen cuadro, pero regional, y solo el legislador lagunero Marcelo Torres Cofiño se mantiene hasta arriba en el índice de simpatía albiazul.

Descartados en el PRI, se encuentran el actual secretario de gobierno, Chema Frausto que limosnea la alcaldía de Saltillo y Jericó Abramo Masso, por su proclividad al desacato.

Así es que el alcalde saltillense Manolo Jiménez va por la candidatura tricolor, sin tocar baranda.

¿Marcelo contra Manolo?, sin duda un buen M&M para el gobierno del estado.

Autor

Ulises Salas
Columnista
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