CÁPSULAS SARAPERAS


Las carreras de meseros

En esta ocasión te platico de una actividad algo distinta, diferente, en la cual participaban meseros. Sí estimada y estimado Saltillense, una carrera de meseros, pero no crea que era cualquier cosa, durante esta carrera los meseros corrían con zapatos, pantalón de vestir nego, camisa blanca y moño oscuro. Pero no era todo, cargaban una charola de aluminio en la cual colocaban una servilleta, encima de esta un vaso lleno de agua, un caballito lleno de tequila y su botella correspondiente, así que además de llegar en primer lugar, para ganar tenían que llegar con la servilleta seca.

Estas carreras se realizaban en Chihuahua, Torreón, Ciudad Juárez, Ciudad Obregón, Tampico, Nuevo Laredo, Monterrey, Cd. Acuña, Goméz Palacio y por supuesto aquí en nuestra hermosa ciudad de Saltillo, esta justa deportiva se realizaba en la Alameda Zaragoza, la distancia a recorrer era de un kilometro, es decir una vuelta completa. En otras ocasiones los meseros recorrian corriendo con charola en alto las calles de Aldama o Allende.

Entre muchos meseros Saltillenses que participaron aquí y en otras ciudades estan Refugio Solís, Rosendo Alvarado, Concepción y Simón García Puente, este último quien fuera mesero del Camino Real llegó a ganar 61 trofeos, entre estos el llamado campeón de campeones que alzo victorioso en la Sultana del Norte, por dos años consecutivos, ganandose el mote del “mesero más rápido de México”.

Incluso don Simón y muchos otros meseros fueron reconocidos por la Asociación de Atletismo del Estado de Coahuila, y realmente eran unos atletas, si de por sí correr por correr es complicado con tenis, short y playera, ahora imaginense hacerlo no sólo con zapatos sino con una charola a todo alto y como dijo una vez don Simón: “la cuestión en estas carreras no es tanto llegar primero, sino llegar bien”.

Don Simón en realidad tenía un arma secreta para ganar, y era que su esposa, doña Altagracia Delgado siempre lo acompañó para darle ánimos y porras. De hecho, sus hijos y nietos fueron y son meseros.

Don Simón siempre fue un ejemplo dentro y fuera de los restaurates, dentro y fuera de las carreras, incluso en la Col. El Mirador, muy cerquita del Cerro del Pueblo, es recordado con mucho aprecio y cariño por quienes fueron sus vecinos.

Pues ahora sí, como bien dijo José Alfredo Jiménez, no hay que llegar primero sino saber llegar, y para ellos con charola seca y limpia.