La pandemia nos hizo tomar conciencia de nuestra fragilidad

(Xinhua/Li He) (ah) (vf)

Alberto Betancourt Posada, profesor de la UNAM, señaló que lo importante a destacar sobre la pandemia es habernos devuelto nuestra conciencia de humanidad: hacernos notar nuestra fragilidad, finitud y necesidad de solidaridad como especie humana

Ciudad de México.- Las catástrofes sacan lo peor y lo mejor del ser humano. La presencia del coronavirus en nuestra vida cotidiana nos resquebrajó, pero también nos da la oportunidad de crear un mundo nuevo.

Alberto Betancourt Posada, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM, refirió que en Control Urbano: La Ecología Del Miedo, Mike Davis sostiene que las catástrofes lejos de suspender los conflictos, los agudizan.

“Lo que tenemos el día de hoy no es una suspensión de los conflictos estructurales de nuestra sociedad, sino una agudización de la lucha geopolítica de la competencia comercial, de las diferencias entre el norte y el sur, e incluso, de la lucha de clases”.

Para muestra un botón: la ultraderecha de Estados Unidos ha aprovechado la pandemia del COVID-19 para recrudecer la xenofobia y el racismo al responsabilizar a China por esta crisis de salud mundial.

Por su parte, Zhao Lijian, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, protagonizó un evento preocupante en términos geopolíticos al publicar tuits en torno al posible origen del virus.

El 12 de marzo tuiteó que, durante su comparecencia en el Congreso de Estados Unidos, Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), reconoció que un examen póstumo aplicado a varios de los 14 mil fallecidos supuestamente por influenza, dieron positivo de coronavirus, lo que indicaría que el paciente cero, es decir, el origen de la enfermedad, podría ser Estados Unidos, ya que una semana antes del brote en China, el gigante asiático realizó juegos deportivos militares a los que asistió una delegación de militares del ejército norteamericano.

Sin embargo, Betancourt Posada señaló que lo importante a destacar sobre la pandemia es habernos devuelto nuestra conciencia de humanidad: hacernos notar nuestra fragilidad, finitud y necesidad de solidaridad como especie humana.

“Italia está realizando asambleas a distancia que plantean el aprovechamiento de la enfermedad para tomar conciencia con el fin de refundar a la especie humana como una gran comunidad democrática”.

Por su parte, China ofrece la experiencia adquirida durante el manejo epidemiológico para ayudar a Corea del Sur, Irán e Italia, países que reciben asesoría, apoyo médico y equipo.

El académico universitario hizo referencia a lo publicado por Luigi Ferrajoli en Il Manifesto Quotidiano Comunista, quien planteó que “la epidemia nos ha colocado ante un riesgo global que nos hace cobrar conciencia como especie humana, lo que implicaría la posibilidad de asumir que hay asuntos de la humanidad que desbordan las fronteras, por lo que considera que sería necesario constituirnos como una comunidad que responde a los intereses de la especie y no solamente a intereses particulares”. (UNAM GLOBAL)