DE BUENA FUENTE

Similitud sanitaria…

Nombre de Dios, se llama la colonia de Chihuahua en la que me tocó junto al paisano  José Molina realizar el servicio social como enfermero, en la clínica familiar del IMSS del citado lugar.

Egresados de la escuela de Enfermería Cruz Roja de Monclova, viajamos con otras compañeras al estado de Chihuahua para vivir durante un año y cumplir con el apostolado social.

La instrucción era pasar seis meses en el Hospital de zona de Seguro Social, y el resto del tiempo hacer trabajo de epidemiologia en campo, como vacunaciones.

Los seis meses en hospital pasaron sin contratiempos, y los fines de semana viajábamos a las poblaciones serranas de Cuauhtémoc, Anáhuac, y Meoqui, para visitar a nuestras compañeras.

En los seis meses en campo, se detectó un brote de sarampión en Nombre de Dios, por lo que tuvimos que extender la vacunación hasta la colonia cercana de Francisco Villa, cuna de la Liga 23 de septiembre.

En el informe final, que debía ser firmado por el director de la clínica, asentamos el brote de sarampión y una fuerte incidencia de fiebre reumática entre la población.

El doctor Licona, entonces titular del hospital familiar, citó a Pepe en su oficina y luego a mí, solo para advertirnos que no iba a firmar el parte epidemiológico, hasta que elimináramos del documento los casos de sarampión.

Por supuesto que rehicimos el dossier y borramos todo vestigio del sarampión, y el doctor Licona no solo firmo el informe, sino que también nos entregó una mención honorifica por nuestro servicio social.

Tengo la ligera sospecha que a nivel regional, sobre todo el Nuevo León, algo parecido a lo del sarampión en Chihuahua ocurre con el coronavirus.

El gobernador Jaime Rodríguez reconoce 25 casos oficiales de Covid-19, pero usted súmele bajita la mano  5 contagios más por cada uno de estos, pues es evidente que el Bronco no quiere aceptar que la propagación del coronavirus ya se le salió de control

Ocultar la información nunca es bueno.

 

¡Aguas Chuma!

El triunfo de Chumia Montemayor como candidato a diputado local, está supeditado a los contratos de carbón en la Comisión Federal de Electricidad.

Y es que Morena anda fuerte en la región carbonífera, merced a la mano pachona del senador Armando Guadiana Tijerina.

El representante popular mueve los hilos políticos a través de su hermano, y pretende presumir que  la próxima licitación de contratos de carbón de la CFE es gracias a su intervención en el Senado de la República, que pidió declarar zona de emergencia a la región carbonífera.

Lo bueno es que Chumia ya se arregló con el ex alcalde sabinense Lenin Flores y su esposa Zulmma Guerrero, a cambio de inmunidad penal.

Pero puede que no le alcance para ganar, en caso de que Guadiana logre adjudicarse la gestión de pedidos del mineral negro en la Comisión Federal de Electricidad.

Autor

Ulises Salas
Columnista
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