Tras las protestas de 2018, unas 4000 personas al mes siguen huyendo de Nicaragua

 (Xinhua/Kent Gilbert) (kg) (da) (cr)

Managua, Nicaragua.- Cerca de cumplirse el segundo aniversario de las protestas contra la reforma de la seguridad social puesta en marcha por el Gobierno nicaragüense, que se ampliaron después a otras demandas sociales, la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) destaca que, pese a disminuir la violencia desde esa época, estudiantes, defensores de derechos humanos, periodistas y agricultores siguen huyendo del país con un promedio de 4000 personas al mes.

“Sin una solución a la crisis interna a la vista”, explicó Shabia Mantoo, portavoz de esa agencia, se “espera que estas cifras crezcan”.

Primera parada, Costa Rica

Costa Rica, el país vecino de Nicaragua, se ha convertido en el primer destino para estas personas ya que acoge a dos tercios de todos los refugiados y solicitantes de asilo nicaragüenses, con unas 77.000 personas.

El resto se reparte entre países de la región como Panamá, con alrededor de 8000 personas acogidas y México, con 3600, mientras 9000 optaron por trasladarse al continente europeo, y 5100 a otros países, hasta totalizar una cifra de 103.600 refugiados y solicitantes de asilo repartidos por el mundo.

¿Qué hace ACNUR en Costa Rica?

Desde el pasado mes de octubre, ACNUR apoya a Costa Rica a simplificar los procesos para determinar la condición de refugiado a personas con la condición de perseguidos en Nicaragua, reduciendo el tiempo de espera para obtenerla.

Asimismo, la agencia de la ONU y el país centroamericano permitieron acceder al sistema de salud pública a los 6000 solicitantes de asilo más vulnerables como personas con enfermedades crónicas o discapacidades, las que necesitan cirugía, sobrevivientes de tortura y personas que viven en extrema pobreza.

En el contexto del Marco Regional de Respuesta Integral a los Refugiados para hacer frente a los desafíos del desplazamiento forzado en Centroamérica, la Agencia de la ONU para los Refugiados colabora con las autoridades gubernamentales y otros organismos de las Naciones Unidas a monitorear los movimientos transfronterizos y responder a las necesidades humanitarias y de protección de las personas que huyen de Nicaragua.

El programa también incluye la prestación de atención médica, apoyo psicológico, refugio y asistencia alimentaria. (ONU NOTICIAS)