HISTORIAS DE SALTILLO A TRAVÉS DE SUS PERSONAJES, SUS ANÉCDOTAS Y SUS LUGARES

TAMARA MEDRANO FLORES

 El Ateneo Fuente

Es un placer recorrer las bellas calles y plazas de nuestra ciudad en la cual resaltan  soberbios y elegantes edificios que existen en ella. En esta ocasión hablaremos sobre uno de los edificios más enigmáticos y admirados por todo México. Una verdadera obra maestra que ha visto pasar sobre sus pasillos y aulas algunos de los hombres más ilustres de Saltillo, el Ateneo Fuente.

Juan Antonio de la Fuente  fue un reconocido abogado, político y defensor de la soberanía mexicana ante el gobierno de Napoleón III, pues recitó ante él la frase “No luchéis contra mi patria, porque mi patria es invencible.”, demostrando una gran valentía. Fue el principal iniciador de la creación del Ateneo Fuente; razón por la cual ese emblemático recinto educativo lleva su apellido.

La sociedad Saltillense dice que el nombre del Ateneo nace de aquella afirmación que nombra a nuestra ciudad como la Atenas de México. Los grandes murales que se encuentran en este edificio fueron realizados por Salvador Toscano y Miguel Santana. El escudo que representa a la institución del Ateneo Fuente es obra de Francisco Sánchez Uresti en el  que sobresale una antorcha (la que significa la libertad iluminado al mundo), guirnaldas de laurel las cuales según los romanos significaban victoria, triunfo y grandeza y una frase en latín que dice “ALERE FLAMMAM VERITAS” que significa alentando la flama de la verdad, lo cual era la principal intención de este lugar, dar conocimiento verdadero.

Andrés S. Viesca  otro personaje importante de nuestra ciudad, fue militar y gobernante del estado de Coahuila en los años de 1864 y 1867. El 11 de julio de 1867 instauró la Ley de Institución Pública del Estado de Coahuila, que incluía la creación del Ateneo Fuente. Su apertura se llevó a cabo el 2 de octubre 1867 en su primera ubicación, dentro del ex Convento de San Francisco. La creación de este centro educativo transformó la vida pública de la ciudad, pues muchos saltillenses querían formar parte de su alumnado, a tal grado que se mandaban una gran cantidad de solicitudes para poder acceder a una beca, pero fueron pocos los alumnos que consiguieron las becas del 50% otorgadas por el gobierno y así poder ser de parte la comunidad de estudiantes del Ateneo Fuente.

El 1 de noviembre de 1867 fue una fecha memorable para los habitantes de la ciudad, se anunciaba con bombo y platillo la inauguración de una gran institución educativa que estaba naciendo en Saltillo. La historia de esta institución comenzó con 20 aulas, 4 laboratorios y 4 bibliotecas. Además de incluir un museo, salones de estudio y una pinacoteca que alberga una cantidad de arte de colonial de la región, resaltando entre su contenido obras del pintor Rubén Herrera. La intención al crear una obra tan presuntuosa no era para nada simple, pues se pretendía educar jóvenes con un verdadero conocimiento tanto intelectual como humano.

El edificio que alberga el Ateneo Fuente tiene una fachada imponente  que fue realizado por el constructor Zeferino Domínguez y Antonio Blas, su misión era crear un edificio que emanara fuerza. La edificación de esta institución creada en suelos saltillenses manifestaba un estilo de arte decó, modernista y futurista. El Ateneo Fuente no solo pretendía destacar en nuestro estado, sino ser pieza fundamental de la educación mexicana.

Grandes hombres y mujeres que egresaron del Ateneo Fuente forman parte de nuestra historia y contribuyeron en gran parte a crear el México que hoy tenemos, un ejemplo son: Venustiano Carranza  gobernador de Coahuila, presidente de México y uno de los principales impulsores de la constitución de 1917. Vito Alessio Robles militar y un gran hombre destacado en las letras, la política, la historia y el periodismo. Julio Torri escritor y abogado mexicano que se convirtió en miembro de la Academia Mexicana de la Lengua en 1942.

El Ateneo es una de las instituciones saltillenses con más antigüedad en nuestra ciudad  y que aún en la actualidad cumple con la función de impartir enseñanza en el estado. Es una institución admirada por su trayectoria y entrega educativa en gran parte del noreste de México y Coahuila. Actualmente sigue formando diariamente a jóvenes en su vida intelectual.

Alguna vez alguien mencionó: “Si el Ateneo Fuente hablara, que cosas no nos diría.”. Por mi parte pienso que se sentiría satisfecho por el gran trabajo que ha hecho hasta ahora, ya que no es únicamente una institución académica, sino que también alberga los sueños de cada una de las personas que han pasado por sus instalaciones.

 

 

EL EDIFICIO QUE alberga el Ateneo Fuente tiene una fachada imponente  que fue realizado por el constructor Zeferino Domínguez y Antonio Blas