EL NUEVE NADIE SE MUEVE

El movimiento femenista  “Un día sin nosotras” que en realidad es de toda la sociedad mexicana, marcará un hito, un antes y un después en la historia de los movimientos sociales en México; a cuatro días de que ocurra se estima la participación de 36 millones y medio de estudiantes y trabajadoras de todos los sectores.

A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador  lanzó un leve intento por demeritar esta manifestación y llamó a las mujeres a no dejarse manipular, el movimiento no deja de crecer. Ya están involucradas y respaldando a “El nueve nadie se mueve” universidades, empresas, bancos, dependencias gubernamentales, así como órganos de la Federación, de estados y municipios.

Entre las empresas privadas que se suman a la causa feminista se cuentan grandes almacenes y tiendas de autoservicio, laboratorios, medios de comunicación, librerías, partidos políticos, organizaciones y colectivos diversos, entre muchos otros, de todo el país.

Para calcular los 36.4 millones de mujeres involucradas se cuentan también cerca de 9 millones de quienes se dedican al hogar y que también están llamadas a suspender labores ese día.

Quizá haya algunos sectores más vulnerables o expuestos que otros pero todas las mujeres tienen suficientes razones para sumarse al paro del día nueve para protestar contra la violencia en todas sus manifestaciones de que son víctimas.

Me gustaría pensar, por la intensidad de la protesta y por la horizontalidad de las demandas de las mujeres de México, escribió Héctor Aguilar Camín en días pasados, “que estamos aquí en el principio de una revolución moral”.

Definitivamente esta lucha feminista está destinado a provocar grandes transformaciones en el país, a generar nuevas leyes, a promover una nueva moral. Porque simplemente no es posible que se mantenga el actual estado de cosas. Y este lunes el movimiento marcará un antecedente que involucrará a la sociedad mexicana en general.

De antemano se han registrado algunas pálidas e inútiles reacciones para demeritar el gran movimiento del próximo el lunes, que sigue creciendo más allá de intereses partidistas, de derechas o izquierda, de credo o gubernamentales.