A LA BÁSCULA

Malinchismo 

De acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, “La voz malinchismo, proviene de Malinche, apodo de Marina (también conocida como Malina, Malintzin o Malinalli), amante de Hernán Cortés. Por la preferencia de la Malinche por un extranjero, su nombre se empleó para formar el derivado malinchismo con el significado de ‘actitud de quien muestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio’. De esta voz se desprende otro derivado, malinchista, referente a la persona ‘que muestra apego a lo extranjero con menosprecio de lo propio’”.

Durante el segundo semestre de 2019, el Gobierno de México anunció sendos paquetes de apoyo para El Salvador y Honduras, por 30 millones de dólares a cada uno, y en total, se tenía prevista una inversión de 100 millones de dólares para generar fuentes de empleo en Centroamérica, y con ello evitar que la oleada de migrantes que han llegado a nuestro país, mantengan su intención de llegar a nuestra frontera norte, la puerta de ingreso a los Estados Unidos, con la ilusión de alcanzar el ‘sueño americano’. Gran gesto del ‘hermano mayor’ de Latinoamérica, sin duda.

Julio Santaella, director del INEGI en México, acaba de publicar en su cuenta de twitter que la Tasa de Desocupación (TD) alcanzó en el pasado mes de enero 3.7 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), “niveles no vistos en 4 años”.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), escribió Santaella, “en enero de 2020 la Tasa de Desocupación se estimó en 3.7% de la #PEA, lo que significó un incremento de 0.5 pts. Vs diciembre 2019”, y en su comparativo del mismo mes, pero del año anterior, fue mayor a la de enero de 2019.

El propio INEG esta misma semana dio a conocer que la economía mexicana había sufrido una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) en un 0.1 por ciento, catalogada como la primera caída en una década.

Alfonso Romo, jefe de la oficina de la Presidencia y recientemente designado como ‘mando único’ en la estrategia para conseguir el crecimiento económico de nuestro país, admitió que si en algo no ha logrado resultados el actual Gobierno es precisamente en el crecimiento económico, y advirtió que, sin éste, no va a haber combate a la pobreza y están en riesgo los programas sociales de la autoproclamada 4T.

La situación es terriblemente clara: el panorama no es muy halagüeño internamente, aunque hacia afuera se comprometan recursos para los países centroamericanos.

El Gobierno de México no pudo rescatar a un grupo de mexicanos que habían quedado varados en Wuhan, China afectados por el brote de coronavirus, y tuvo que ser el gobierno francés el que los sacara del principal foco de infección de lo que amenaza con convertirse en una pandemia según la OMS. Un avión de nuestro gobierno con personal militar mexicano, en cambio, sí pudo ir a Bolivia, para traer al expresidente Evo Morales y asilarlo en nuestro país.

Desde hace poco más de un año se agudizó el de por sí crónico desabasto de medicinas en clínicas y hospitales públicos, y los más afectados han sido niños y adultos con cáncer, así como personas con VIH, y en ese estira y afloja entre el gobierno, las farmacéuticas y la lucha callejera de los padres y familiares de enfermos, muchas vidas ya se han perdido. Pero son vidas de mexicanos.

México, en cambio, no puede ser tan inhumano, ni asumir –cuando la ciencia está tan avanzada-, una actitud retrógrada, para impedir que los tripulantes del crucero al que no se le permitió atracar en Islas Caimán, Kingston ni Jamaica, por el temor de que uno de sus pasajeros estuviera contagiado por el coronavirus, pueda atracar en Cozumel.

Zoé Robledo, titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dijo en una declaración tan contradictoria por incongruente, que México está preparado para enfrentar el brote del coronavirus; pero al mismo tiempo admite que aún no hay cura para combatir o al menos controlar el virus que tiene al mundo de cabeza.

En la mayoría de los hospitales públicos de México hay escasez no sólo de medicamentos, sino de lo más básico como jeringas, alcohol, gasas, jabón, ya no se diga tratamientos contra el cáncer o antiretrovirales ¿con qué herramientas o argumentos se cuenta como para permitir que un eventual foco de infección entre a México, y poder enfrentarlo si las principales potencias del mundo no las tienen ni han podido enfrentar este preocupante brote que amenaza según la OMS, en convertirse en pandemia?

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 @JulianParraIba