Alumnos acusan que el ITAM evade su responsabilidad ante casos de suicidio por presión académica

Foto: Página de Facebook ITAM

Ciudad de México.- El ITAM implementó este lunes una cuestionada actividad de prevención de suicidios después de que, el pasado 11 de febrero, el estudiante Gerardo Ernesto Carreón Olvera -a quien la institución no reconoce como miembro activo aunque la madre afirma que sí– se suicidara.

Animal Político publicó que la primera actividad, programada para las 10 de la mañana de este lunes, fue una conferencia en la que les aseguraron a los jóvenes que el suicidio es una tendencia global, provocada por la vida moderna y la tecnología. Se habló incluso de retos como el de la Ballena Azul y Momo, pero nada se dijo sobre la presión académica excesiva que los estudiantes denunciaron en redes sociales en diciembre pasado, lo que ocasionó críticas de los estudiantes.

En diciembre pasado murió Fernanda Michua Gantus, estudiante de las licenciaturas de Derecho y Relaciones Internacionales del ITAM. En un principio se difundió la noticia de que su muerte había sido un suicidio, ocasionado por la excesiva presión académica en la institución. Después la madre de la joven explicó que había muerto por un ataque epiléptico, pero señaló que éste se había presentado luego de que Fernanda fallara en un examen. La muerte de la joven desató en redes sociales una ola de denuncias por parte de sus compañeros respecto al estrés que les imponía la carga de trabajo escolar y la actitud prepotente y poco empática de algunos profesores.

El 14 de diciembre el ITAM emitió un comunicado en el que se comprometía a atender las demandas y a implementar una estrategia que incluyó la creación de la nueva Dirección de Asuntos Estudiantiles, con Horacio Vives a la cabeza. Esta está enfocada en brindar atención e iniciativas de manejo de estrés y prevención de adicciones. Se ofreció también un servicio gratuito y profesional de atención emocional, la promoción de un ambiente de respeto y acceso directo para los estudiantes al rector y al vicerrector.

“Sí se han hecho cosas, se creó la dirección de Asuntos Estudiantiles, y Vives es una persona muy cercana a los estudiantes, pero también hay señalamientos de que pone por delante los intereses de la escuela y no de nosotros. Además, él no es especialista en salud mental y los servicios de apoyo psicológico que se ofrecieron no son suficientes frente a la demanda que existe. A un compañero le dieron cita para el 28 de febrero y cuando se está en una situación de emergencia y riesgo eso es mucho tiempo”, contó a Animal Político un alumno que pidió omitir su nombre, y a quien llamaremos Pedro.

El joven, estudiante de la carrera de Derecho, explicó que también se abrió una clínica de salud mental, que es una materia optativa, abierta a todos los estudiantes interesados en cursarla.

Respecto a los profesores, aseguró que sí han despedido a algunos que tenían señalamientos de conductos abusivas hacia los estudiantes. “Pero no se han ido todos los que tienen esos comportamientos, varios siguen en la institución”.

El pasado 11 de febrero la madre de Gerardo Ernesto Carreón Olvera denunció que su hijo se había quitado la vida por la presión académica en el ITAM. La institución se apresuró a emitir un comunicado en el que aseguraba que el joven no era su alumno. “No se inscribió ya este semestre. Hizo un examen en enero, por los exámenes que se postergaron en diciembre, pero no es alumno activo”, aseguró a Animal Político la oficina de comunicación.

Frente a esto es que se hizo el anuncio de la nueva fase de la estrategia. Ante un auditorio abarrotado, con jóvenes sentados hasta en los escalones del recinto y otros siguiendo la conferencia vía remota en salones habilitados para esto, Ana María Chávez, de la Asociación Mexicana de Suicidología, impartió una charla en la que subrayó que el suicidio es un problema global acentuado por la tecnología.

“Es un nuevo mundo, un nuevo escenario y un nuevo sujeto contemporáneo lo que impacta en estos casos de suicidio. Y en México el problema se ha acentuado porque está creciendo el grupo poblacional de mayor riesgo, de 10 a 29 años”, explicó en la conferencia a la que Animal Político tuvo acceso.

La psicóloga presentó casos de niños suicidas, reportados en los medios de comunicación, por castigos de sus padres, por no poder seguir sus estudios. Se detuvo en los juegos en línea como la Ballena Azul o Momo que reta a los adolescentes a suicidarse y hasta habló de lo ocurrido en Coahuila, donde un niño disparó contra su maestra y compañeros. Pero nada dijo de los casos de suicidio en el ITAM.

Para cerrar su intervención, Ana María Chávez lanzó una pregunta al auditorio lleno de jóvenes: “¿qué harías si alguno de tus amigos habla de quitarse la vida? Tu habilidad para reconocer los signos pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Saber qué hacer implica informarnos, tener un trabajo íntimo, en casa”.

En la sesión de preguntas y respuestas en la que solo se permitieron tres cuestionamientos, un estudiante tomó la palabra para expresar su disgusto. “No entiendo qué acaba de pasar aquí. Yo vine (a la conferencia) esperando algún tipo de empatía y lo que encuentro es que le echan la culpa a las tendencias tecnológicas y hasta al por qué no lo apoyaste, cómo respondiste tú, ¿y el ITAM qué pudo haber hecho?”.

Otra de las asistentes a la conferencia señaló que los casos de suicidio en el ITAM van más allá de una cuestión de redes sociales o de un hashtag: “son problemas específicos que tienen que ver con la situación académica en la que vivimos, y la prioridad de que estudiar en el ITAM y nuestras materias son más importantes que nuestra salud mental e incluso física”.

Ante los reclamos, Chávez aseguró que esta conferencia era apenas el inicio de la estrategia, en la que habrá intervenciones puntuales e individuales.

Integrantes de las representaciones estudiantiles se acercaron a Chávez y a las autoridades del ITAM para solicitar que se enviara un comunicado anunciando que habría más acciones, puesto que muchos de los asistentes se habían ido decepcionados de la conferencia.

Y la escuela lo emitió, en este el ITAM aclaró que la conferencia fue una plática inicial de sensibilización con el objetivo de dar un panorama general sobre el contexto social, “continuaremos abordando la problemática por la que estamos atravesando, en diversos espacios para intercambiar reflexiones y sentimientos. Este esfuerzo marca el inicio de lo que en nuestra casa de estudios comenzaremos a hacer para apoyarte”.

El joven que durante la ronda de preguntas reprochó insensibilidad para abordar el tema, señaló a Animal Político que las autoridades del ITAM solo actúan de una forma reactiva frente a estos casos, “pero no de manera preventiva. Se están intentando lavar las manos. Es un problema que parecen no entender y bueno no asumo malicia, quizá es el afán de dar una respuesta rápida”.

Pedro señala que el problema es que el ITAM, pese a que sí ha implementado acciones para prevenir el suicidio, se ha negado a reconocer su responsabilidad en el problema, “no quieren admitir que es el estrés, la competitividad excesiva como la causa inmediata, eso lo evaden, como lo hicieron en la conferencia de hoy (lunes), como lo hicieron cuando salen a decir que Gerardo no era integrante de la comunidad, cuando apenas en diciembre estaba como alumno”.

Por la noche, el ITAM emitió otro comunicado en el que aseguró que se llevaron a cabo talleres de posvención y de prevención, en donde alumnos y profesores compartieron su sentir y sus preocupaciones.

Una vez que se atendió la ansiedad que genera este tipo de eventos y se analizó el contexto específico de la institución, se identificaron y entendieron la multiplicidad de factores de riesgo que existen en este tipo de situaciones y se aprendieron algunos consejos sobre cómo tratar de evitar un suicidio. (ANIMAL POLÍTICO)