AVISO DE CURVA

Aprender de China 

A mediados de 2019, China hizo temblar a los países y estados que, como México y Coahuila, sustentan una gran parte de su crecimiento y desarrollo en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED). ¿Cuál fue la razón? Simple: el presidente Xi Jinping anunció una reforma que permitiría al gigante asiático suprimir algunas de las más importantes barreras que inhibían el flujo de inversiones extranjeras.

En una época en la que los niveles de capital externo se contraen, tornándose la competencia entre países y regiones cada vez más feroz y sofisticada, principalmente en lo que respecta a inversiones del ramo automotriz y de alta tecnología, la apertura del mercado chino, al quitar candados a la IED, significó una amenaza para los países en vías de desarrollo que todavía gozan de una amplia popularidad entre los inversionistas principalmente por las facilidades e incentivos que ofrecen a las empresas multinacionales y a la disponibilidad y bajo costo de la mano de obra.

Ya que la IED es una de las principales fuentes de financiación para el crecimiento económico de Coahuila, cualquier cambio institucional que implique una mejora en la competitividad de otros países receptores de inversiones, debería llamar la atención de quienes diseñan e implementan la estrategia de promoción económica del estado. Sobre todo, porque en el ámbito nacional no parece haber mucha prisa para fortalecer la posición competitiva de México frente a los países emergentes que gradualmente vigorizan sus mercados y renuevan sus sistemas legales con el objetivo de ofrecer mejores rendimientos y otorgar una mayor certidumbre a los inversionistas multinacionales.

Por lo que, si las autoridades federales permanecen inertes frente a la ralentización del crecimiento económico mundial y a las reformas que, para suprimir las barreras que dificultan el libre flujo de las inversiones, están emprendiendo los países emergentes, entre los cuales se encuentran China, Brasil y la India, no debería sorprendernos que economías industrializadas y exportadoras como la de Coahuila, intensifiquen su promoción en el extranjero y, al mismo tiempo, destinen mayores recursos a la dotación de infraestructura, educación y comunicaciones.

En China, por ejemplo, a la par que el presidente Xi Jinping anunciaba la reforma a las normas que regulan la inversión extranjera, Apple confirmaba nuevas inversiones en el país asiático para ensamblar una computadora que durante años fue producida en los Estados Unidos. A pesar de las crecientes tensiones comerciales generadas por Donald Trump, la gigante tecnológica optó por reducir costos, aprovechando las nuevas facilidades que el gobierno chino otorga a la inversión extranjera, además de acercar la fabricación de sus equipos con sus propios proveedores que en los últimos años se han instalado en China.

Reformar e invertir para mejorar la competitividad vale la pena. A China, al menos antes de la crisis del coronavirus, le funcionó. Ya que, junto a Apple, otras multinacionales como Tesla, LG y Microsoft anunciaron inversiones para la producción, innovación y el desarrollo en ese mercado prometedor. Y las “reformas continuarán”, anunció a finales de 2019 el presidente chino.

Ahora bien, si en términos estratégicos la reforma que emprendió China significaba una amenaza para las economías que dependen de la IED, las fricciones comerciales provocadas por Donald Trump, y más recientemente, la aparición del coronavirus (lamentando antes que todo las muertes e infectados que ha provocado la enfermedad), se pueden configurar como oportunidades para atraer hacia México y Coahuila algunas de las inversiones que, por las razones señaladas, han decidido esperar o definitivamente cancelar su materialización en China.

Principalmente, porque la Secretaría de Economía reporta que el año pasado, Coahuila experimentó una ralentización de los flujos de IED. Mientras que, para el tercer trimestre de 2018, la entidad acumuló 2, 494 millones de dólares, en 2019 ingresaron a la entidad sólo 753.2 millones de dólares en el mismo periodo de tiempo. Entidades como la Ciudad de México, Nuevo León, Edomex, Jalisco, Puebla, Tamaulipas y Chihuahua están ganándole la partida al otrora ‘Detroit de México’.

Así que, el Secretario de Economía de Coahuila, Jaime Guerra Pérez, tiene la encomienda de recuperar el terreno perdido, para lo cual tendrá que acelerar la formulación de una nueva estrategia oficial que fortalezca la competitividad del estado en la actual coyuntura económica mundial.

 

Desde este espacio envío mis condolencias a la familia Salinas Valdés, por el sensible fallecimiento del Ingeniero Luis Horacio Salinas Aguilera, presidente y fundador de EL DIARIO DE COAHUILA. Sin duda un hombre cabal y visionario, cuyo legado seguirá vigente en los ámbitos de la vida pública, empresarial y periodística de Coahuila.    

 

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