Pide Diputado lleguen más recursos federales a la UAdeC

El Diputado Emilio De Hoyos Montemayor, Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del Estado, exhortó a la Secretaría de Educación Pública Federal, a la Cámara de Diputados y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público del Gobierno Federal, para que consideren establecer el mismo porcentaje de apoyo federal para todas las universidades, a fin de que la distribución de recursos sea equitativa.

Mencionó que persiste una problemática en el esquema de financiamiento de las universidades públicas estatales, mismas que enfrentan una serie de desafíos, como el incremento de sus pasivos para hacer frente al pago de pensiones; el incremento a sus matrículas, que se traducen en costos extraordinarios, que de acuerdo al texto reformado del artículo tercero constitucional, deben ser asumidos por el Estado mexicano; así como la distribución equitativa en el financiamiento de sus actividades, entre federación y las entidades federativas.

No obstante la proporción de los fondos federales es mucho mayor para algunas instituciones que para otras, generando así cargas desiguales a los estados.

La Universidad Autónoma de Coahuila es de las cuatro instituciones que recibe menos recursos federales del país, con respecto a sus pares.

Por ejemplo, en la de San Luis Potosí, Yucatán y la de Oaxaca, las aportaciones federales representan más del 89% de sus ingresos ordinarios, mientras que la Autónoma de Coahuila, recibe apenas el 50% de sus recursos y el estado debe aportar el 50% restante.

“No existe un trato equitativo en la participación federal de las universidades públicas, tal y como debería darse, para guardar la concordancia con lo ahora dispuesto en el artículo 3º constitucional” expuso el Diputado Emilio De Hoyos.

Sumado a lo anterior, entidades como Sonora y Coahuila, al tener una carga mayor que otras entidades, han presentado mayores problemas para el cumplimiento de ministraciones de fondos por parte de los estados, comúnmente, otorgando montos inferiores a los convenidos.

En ese tenor, planteó la posibilidad de fijar un porcentaje único, que aplique a todas las universidades, tomando en cuenta las cargas que ya tiene la federación hoy en día, por ejemplo, un 70% de financiamiento federal y el 30% restante que corresponda a los estados, o bien, se puede ser más preciso y ubicar el financiamiento federal en el 67% y el 33% para los estados.           Ya que con ello se lograría una distribución más equitativa entre universidades, a fin de garantizar condiciones de igualdad entre los integrantes de cada una de ellas, para que el nivel educativo sea de la misma calidad en todo el país.

Esto además ayudaría a que las entidades que han presentado rezagos o incumplimiento en la ministración de fondos estatales, por el porcentaje de financiamiento tan alto, puedan hacer frente de forma efectiva a sus obligaciones. (EL HEALDO)