Ratifican sentencia al padre «Meño»

Pasará 13 años tras las rejas

La tarde de este jueves, en la Sala 9 del Centro de Justicia Penal, se ratificó la sentencia de 13 años de prisión para el sacerdote católico Juan Manuel Riojas Martínez «Meño», por los delitos de violación calificada y violación calificada en grado de tentativa, cometidos contra el ex seminarista Roberto Javier Calzada Tamez, en 2015.

En audiencia, presidida por la magistrada Griselda Elizalde Castellanos, y en la que también participaron los magistrados Oscar Nájera Davis y Juan José Yáñez Arreola, se deliberó la suficiencia de las pruebas aportadas por la representación legal del afectado, dando pie al fallo del tribunal responsable.

Será en los próximos tres días cuando se hará llegar a ambas partes el documento oficial de esta sentencia, que fue emitida sin la presencia de Calzada Tamez.

Por su parte, Carlos Gabriel Flores García, abogado del religioso, indicó a medios que presentará ante un tribunal de apelación federal, «en próximos meses», un amparo directo contra esta decisión, al insistir en la inocencia de su cliente.

LA HISTORIA

Juan Manuel Riojas Martínez, mejor conocido como el padre Meño, fue sentenciado originalmente a 15 años de prisión por dos cargos de violación en Coahuila, pero luego le fue reducida la sentencia a 13 años.

Una de las agresiones la sufrió Ignacio Martínez, quien con 15 años de edad ingresó al seminario de la Diócesis de Piedras Negras, Coahuila. En 2002, de acuerdo con el testimonio que brindó a medios, Ignacio fue sacado de su habitación por el padre Meño, quien lo llevó a caminar y comenzó a hablarle sobre sexo. A la orilla de un río, el sacerdote tomó las manos del joven y las puso sobre su miembro erecto; después eyaculó en su boca, relató la víctima. Martínez Pacheco escribió incluso un libro narrando su historia

Otra víctima es Javier Calzada, quien también aseguró a medios que el padre Meño lo violó en 2013, cuando tenía 15 años. Esta víctima explicó que su abusador tenía una doble figura de autoridad sobre él, pues además de ser su párroco también era el rector del seminario. Javier asegura que tras decidir denunciar al padre Meño, otras autoridades católicas de Coahuila comenzaron a intimidarlo.

En marzo de 2017, Javier Calzada decidió romper el silencio y denunciar penalmente al padre Meño. Un mes después, Ignacio Martínez decidió sumarse a la denuncia contra el sacerdote que años atrás violó a ambos exseminaristas.

Por estos dos casos, el padre Meño recibió su sentencia, la cual este jueves le fue ratificada. (OMAR SOTO)