EN EL TINTERO

Justicia Trasparente 

Una de las instancias más complejas para poder acceder a información pública ha sido, entre otras, el Poder Judicial. Con presidentes y presidentas poco accesibles que han pasado por el Tribunal, para los reporteros ha resultado, en muchas ocasiones, una labor titánica llevar a la opinión pública información de interés social.

Pero hay que decir que hoy por primera vez en muchos años, al menos los 20 que tengo de trabajo reporteril, un presidente del Poder Judicial de Coahuila se ha mostrado tan accesible y transparente a sólo unos pocos meses de asumir como titular del Tribunal Superior de Justicia en el Estado y ese es Miguel Mery Ayup.

Y no, no crea que es un halago hueco, porque confieso que cuando se dio a conocer su nombramiento fui de las primeras en creer en la poca capacidad y efectividad de alguien con más trayectoria política que judicial, y de las que pensé que la tan cacareada transparencia que presentó en su proyecto de trabajo el primer día de su gestión quedaría sólo en el discurso.

Gratamente reconozco que de mi parte fue una impresión equivocada y espero que siga así, pues con el fin de transparentar los procesos en las salas penales de Coahuila a través del Consejo de la Judicatura, Mery Ayup promovió y logró que los reporteros puedan ingresar con pluma y papel para tomar apuntes de las audiencias, acción que estaba restringida en el Poder Judicial y que a partir de este jueves quedó eliminada.

“Sobre todo se trata de abrir las puertas a los empresarios y medios de comunicación, a la sociedad en general de cómo trabajamos en el Poder Judicial sobre todo en materia penal, me interesaba mucho que vinieran para ver en donde van a estar en las salas con papel y pluma para tomar apuntes que antes no se les permitía”, expresó durante un recorrido en el Centro de Justicia Penal de Saltillo que hizo con reporteros de la fuente.

Explicó que se hizo una modificación a un acuerdo emitido el año pasado por el Consejo de la Judicatura que restringía a toda persona a ingresar cualquier objeto, incluso lápiz y papel para hacer algún tipo de anotación.

Y no me sorprende, el año pasado aún despachaba Miriam Cárdenas Cantú, quien de mala gana aceptaba entrevistas de banqueta y eso porque tenía que asistir a los eventos gubernamentales en donde era imposible evadir a los reporteros y quien, por cierto, contaba con un ineficiente equipo de comunicación, si es que existía.

No se diga Gregorio Pérez Mata, quien además dejó un gran pendiente con el tema de FICREA, asunto que jamás quiso abordar como era su obligación, ni ese asunto ni ninguno.

Mery Ayup no sólo implementó esa medida, aunque el 90 por ciento de las audiencias son públicas, aquellas declaradas como privadas, al final de la misma, ya sea el juez o el administrador del Centro de Justicia, estará obligado a dar información de lo acontecido dentro de la audiencia; de lo contrario, será sujeto a un proceso disciplinario.

Pero no hay de que preocuparse, los reporteros sólo tomarán anotaciones para dar información de las dos partes y trasparentar un proceso que en lo oscurito pudiera estar en riesgo de corrupción, sigue prohibido tomar imágenes y difundirlas.

En este caso, además están a salvo los derechos de los involucrados, ya que para evitar que los videos de las audiencias sean filtrados y difundidos en redes sociales, se tendrá un control estricto, y se entregarán con una huella digital colocada en medio que mostrará la persona que solicitó y recibió dicho material para evitar el mal uso.

Sería bueno que algunos tomarán el ejemplo de Mery Ayup, sobre todo aquellos que se niegan a aceptar que los ciudadanos tienen derecho a la información y que los reporteros somos un canal para que pueda llegar a ellos. Bien por Mery.