SIN CAMPAÑAS DE CONCIENCIACIÓN

 

A una semana de que entre en vigor la nueva Ley de Equilibrio Ecológico del Estado, no se ve cómo procederá la autoridad para hacer cumplir la normativa que tiene como propósito dejar de lado las bolsas, popotes y demás artículos del contaminante plástico.

Porque no se advierten por ningún lado las campañas de concienciación a que se refiere la normativa, y por el contrario, se aceptan que hay lagunas legales que dificultarán la aplicación de los artículos de la referida ley.

A excepción de Saltillo, donde una normativa municipal sobre el tema empezó a aplicarse desde el primero de enero, en los restantes 37 municipios coahuilenses la Ley de Equilibrio Ecológico empezará a tener vigencia desde el día 16 de este mes.

A partir de esa fecha, dice tal legislación, se prohíbe a toda persona física y moral proporcionar plástico de un solo uso de manera gratuita u onerosa y puntualiza que sólo se permitirá material ecológico y reutilizable. La prohibición comprende bolsas de plástico, vasos de plástico, cubiertos de plástico, charolas de unisel, popotes de plástico. Las multas van de los mil 689 a los 4 millones 200 mil pesos.

Exentos quedan los artículos hechos con material reciclable y que contengan en su fabricación un porcentaje de material biodegradable. Ahí está el meollo del asunto, pues el mismo Javier de Jesús Rodríguez Mendoza, procurador del Medio Ambiente en Coahuila admite la imposibilidad de garantizar que alguna bolsa sea de determinado material o calidad de degradación que sí está permitido. También reconoce que no procederán, por lo menos no de inmediato, contra los comerciantes de bolsas de plástico, sino que será algo gradual y paulatino.

¿Qué tan gradual y qué tan paulatino? Seguramente a muy largo  plazo, toda vez que no hay campañas de concienciación, ni coordinación entre autoridades y cámaras empresariales, y aunque ya cayó el año 2020, no nos ha caído el 20 sobre la importancia de dejar de utilizar las bolsas de plástico; no se ven en los centros comerciales ni en las tiendas de conveniencia a personas cargando sus propias bolsas reutilizables.