La carne asada desplaza al cabrito como platillo preferido de los saltillenses en Año Nuevo

Vendedores de cabrito que tradicionalmente ofrecen estos animales en las inmediaciones de la Central de Autobuses de Saltillo, aseguraron estar resintiendo una considerable baja en la demanda del producto, debido a la competencia que representan otras opciones para el banquete de fin de año, mismas que son ofrecidas por restaurantes de la localidad y por las grandes cadenas comerciales.

Los vendedores señalan además que la gente no quiere pagar el precio de los cabritos, que ronda entre los 800 y los mil pesos, dependiendo si se quiere para asarlo o para consumirlo en fritada.

“La gente regatea mucho, no quiere pagar un precio justo por el animalito, yo no entiendo como en el restaurante pagan la orden en 300 o 400 pesos, y aquí reclaman, se les hace muy caro el precio”, señala Miguel Navarro, quien trae los cabritos desde un poblado de Zacatecas.

“Antes nomás viera usted, aquí a un lado de la Central había de todo, cabritos, marranos, guajolotes, de todo se vendía. Vendíamos por cientos los animales, ahora apenas sí vendemos unas cuantas decenas, y eso que ahorita en fin de año es la temporada buena”, dice el entrevistado.

Menciona que resulta incosteable para quienes se dedican a esta actividad trasladarse desde sus lugares de origen a esta capital, ya que con lo obtenido por la venta, apenas alcanza para pagar la gasolina, y ahora, con el alza que se espera del combustible el año entrante, la situación será más complicada.

Señala que los clientes pueden elegir vivo el animal, o llevarlo en canal, listo para ser asado y preparado a su gusto.

“Es un producto típico de la región pero desgraciadamente se está perdiendo la costumbre, ahora prefieren comprar pollo o carne de res para asar, además de que algunos restaurantes ya ofrecen los paquetes de pavo relleno, pierna de puerco y no sé que tantas cosas más, ya nomás listos para calentar y servirse”, agrega don Miguel. (ÁNGEL AGUILAR)