Torreón registra retroceso en su gobierno: Regidores del PRI

Se encamina para ser la peor administración de la historia   

Torreón, Coahuila.- Torreón registra un estancamiento en obra, seguridad, empleo y vive una de las peores crisis de gobernabilidad de las que se tenga memoria, con un primitivo estilo propio de los años 90, aseguró la fracción priista del Cabildo en el marco del primer informe de actividades de Jorge Zermeño Infante.

El posicionamiento de los ediles priistas se desglosó la mañana de este miércoles, en donde señalaron a Torreón como un municipio con obras mal hechas por empresas consentidas y foráneas, mientras a las locales se les ha ignorado, imposición de alzas al transporte, agua y predial, dudosa transparencia, además de protagonismo y abusos en materia de seguridad y tránsito.

El coordinador de la Fracción del PRI, José Antonio Gutiérrez Jardón, aseguró que Torreón vive un marcado retroceso.

“Sin duda nos encontramos ante un año de retroceso en Torreón. La ciudad está siendo gobernada al estilo de lo más primitivo de los años 90. Pero este año sólo es la apertura de la que será la peor administración Municipal en la época moderna, seguida muy de cerca únicamente por la de 2018 que fue presidida por el actual alcalde”, expuso el coordinador.

Gutiérrez Jardón añadió que si algo se puede destacar es que esta administración se ha caracterizado por ser constante y perseverante.

“Pero constante en ignorar los señalamientos que se le hacen y en ignorar las demandas de la ciudadanía”, ironizó.

También aseguró que la actual administración de Zermeño ha sido perseverante en su actitud transgresora de leyes y reglamentos, en engañar a los torreonenses, presumiendo una falsa transparencia del ejercicio de los recursos públicos.

Añadió que contrata empresas foráneas sin experiencia que hacen obras de mala calidad, y que en 2019 siguieron recibiendo contratos por parte del Municipio y del SIMAS.

“El monto de estas operaciones asciende a cerca de 100 millones de pesos. Esto representa un desfalco para las finanzas municipales, genera atraso para la ciudad y además afecta el desarrollo de las empresas locales”, recalcó Gutiérrez Jardón.

Agregó que durante este año Torreón vivió entre colectores caídos una y otra vez, pintura en espacios públicos que solo duró unas semanas, fuentes rehabilitadas y luego inservibles en pocas semanas y remató: “No podemos olvidar la red de nepotismo incrustada en la nómina municipal y que quincenalmente sangra las finanzas. En esta red se encuentran cónyuges, hijos, hijas, hijastras, hermanos, primos, cuñadas, entre otros familiares y amigos de funcionarios de primer nivel. Esta red que inició en 2018, se incrementó este año en más del 50 por ciento. Mantener a este equipo de familiares ya ha costado cerca de 25 millones de pesos”.

Dijo que esta Administración ha encarecido los servicios públicos, pues en marzo de este año autorizó el aumento al transporte a 13 pesos. Hoy Torreón cuenta con un servicio caro y de mala calidad.

Señaló que tampoco tuvo la sensibilidad de reconocer la emergencia por desabasto de agua potable en más de 70 colonias y por el contrario, bajo el argumento de que en la casa del alcalde sí hay agua, se autorizó el incremento a las tarifas de este servicio.

Explicó que para 2020 la ciudadanía pagará más por el impuesto predial, ya que brincándose los reglamentos y las leyes, el alcalde y sus regidores aprobaron estos incrementos.

Indicó que la actual administración de Dirección de Tránsito ha sido la más cuestionada y con los niveles de confianza más bajos de la historia, pues durante todo el 2019 se incrementaron los ingresos por multas en Torreón, lo cual significa que en lugar de prevenir, los tránsitos municipales se han dedicado a castigar a los ciudadanos, cada vez con más agresividad. Los abusos en los filtros de alcoholímetro son constantes, tratos inhumanos y altas multas, además de golpes y vejaciones.

En materia de fomento económico, Gutiérrez Jardón mencionó que cada vez son más los pequeños negocios que sufren el acoso de los inspectores del municipio, aplicándoles multas sin justificación alguna y recibiendo amenazas de cierre.

En cuanto a Seguridad Pública apuntaron que el Centro de Inteligencia Municipal es un fantasma que costó más de 60 millones de pesos, nació cobijado por la sombra de la corrupción y hasta la fecha nadie sabe cómo funciona. Mientras tanto, los homicidios, feminicidios, asaltos a negocios y casa habitación continúan en la ciudad.

En el ejercicio de la administración, el municipio de Torreón ha sido señalado por la Auditoría Superior del Estado. En auditorías de 2018 le observó inconsistencias por más de 182 millones de pesos. Es decir, cerca del 10 % del recurso ejercido el año pasado no pudo ser comprobado.

“Lo que señala la ASE de 2018”, insistió Gutiérrez a nombre de los regidores del PRI, “es lo mismo que hemos señalado nosotros durante todo el 2019: Falta de legalidad en las licitaciones, incremento desmedido en la nómina y disminución de la inversión pública”. (EL HERALDO)