DE BUENA FUENTE

Changazos…

Rodolfo “Chango” Casanova, fue uno de los grandes ídolos del boxeo mexicano, allá por los años 40’s.

De fuerte pegada y feroz estilo, el también llamado “Nevero de la Lagunilla”, dominó los cuadriláteros con su carisma y nobleza profesional.

Rodolfo se ganó a golpes a la afición mexicana, que lo hizo de inmediato su ídolo, y lo llenaba de elogios y mimos durante el cenit de su carrera pugilística.

De origen humilde, el chango Casanova obtuvo ese mote debido a sus facciones y brazos largos, simiescos.

Ese aspecto  lo marcaria de por vida, pues a pesar de la fama y el dinero obtenido, Rodolfo padecía un serio complejo de inferioridad, que irremediablemente lo afectaba cada vez que peleaba contra Joe Conde, un galante y elegante pugilista, que además hablaba inglés.

Y es que cada vez que enfrentaba a Joe, el Chango agachaba la testa y evadía la mirada, para luego perder toda agresividad al quedar pasmado cuando Conde, -que lo noqueó en dos ocasiones – le atosigaba con gritos en inglés durante el combate.

Con el debido respeto, como dice doña Margara, ¿no pasa hoy lo mismo con nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador y el galanazo de Donald Trump?

 

¿Otro busto?

Tres sexenios tuvieron que pasar antes de que el actual alcalde de Piedras Negras, Claudio Bress, reconociera a un gobernador con mejor desempeño que su ex jefe político, Rogelio Montemayor Seguy.

El edil nigroptense cobró hace varios años fama estatal, pues siendo  edil de la población fronteriza, mando erigir  e instalar en conocida avenida  un busto del entonces mandatario estatal, y lloró frente a la figura de Rogelio, tras calificarlo como el mejor gobernante coahuilense.

Luego de Montemayor Seguy, pasó por Palacio Rosa el gobernador Enrique Martínez y Martínez, con quien Claudio llevó una buena relación, pero jamás le reconoció su trabajo como a su ex jefe.

Tampoco lo hizo con Humberto Moreira Valdés, y menos con Rubén Moreira, con quien enfrentó  un odio político mutuo.

Casi 15 años después de su ataque de llanto, Claudio Bress, en reciente entrevista, reconoció que nunca había visto un trabajo en seguridad pública y un impulso al desarrollo económico y social, como el que realiza el gobernador Miguel Ángel Riquelme.

Bress Garza afirmó que en sus dos ocasiones anteriores al frente de la comuna de Black City, nuca vio resultados como los actuales, y tampoco existió una coordinación tan efectiva entre ayuntamientos y gobierno estatal, como ahora.

El edil fronterizo por fin encontró en Riquelme Solís a una figura institucional que supera a su admirado ex gobernante, Rogelio Montemayor Seguy.

¡Quieree llorar!