AVISO DE CURVA

ruben olvera

Los caballos de Morena en Coahuila 

En relación a las recientes columnas que identifican a los cuadros destacados de los distintos partidos fuertes de Coahuila, y que además destacan como los ‘caballos’ que se presentarán en las próximas elecciones, varios lectores me comentaron que debí situar a Morena en una mejor posición de las preferencias, ubicándolo como el partido a vencer, por arriba del PAN y pisándole los talones al PRI.

El optimismo de los militantes y simpatizantes de Morena en Coahuila combina dos circunstancias que mezcladas podrían materializar una fuerza política que dispute a los partidos tradicionales algunos cargos importantes durante las próximas elecciones, entre ellos la alcaldía de Torreón en 2021 y, eventualmente, la gubernatura en 2023.

Por un lado, Morena podría capitalizar en Coahuila el ideal de transformación que Andrés Manuel López Obrador representa. Es decir, indistintamente de la preferencia partidaria de los electores coahuilenses, mientras el fenómeno AMLO permanezca, los ‘caballos’ de Morena gozarán de un cómodo hándicap, en apariencia inalcanzable. Por otro, a partir de que en 2018 Morena ganó en Coahuila el Senado, tres diputaciones federales y varias alcaldías y, al mismo tiempo, reclutó, procedentes de otros partidos e independientes, a perfiles populares y competitivos, muchos dan por hecho que la ‘cuadra’ morenista es una de las más fuentes rumbo al ‘Derby’ de 2021 y al ‘Gran Premio’ de 2023.

En Morena, dicho con respeto y a manera de ejemplificar, hay dos capas de caballos: castaño oscuro y palomino claro. Los primeros se integraron al movimiento de Andrés Manuel López Obrador en momentos en los que su arribo a la Presidencia era aún incierto; aquí encontramos al Senador Armando Guadiana Tijerina y al Delegado del Gobierno Federal Reyes Flores Hurtado. Básicamente, si ambos juegan adecuadamente sus piezas, este hecho podría traerles algunas ventajas al momento de las definiciones políticas.

Fuentes cercanas al partido aseguran que, si bien ha trascendido un posible distanciamiento entre Guadiana y el Presidente de la República, el Senador por Morena mantiene altos niveles de aceptación entre los coahuilenses simpatizantes de la Cuarta Transformación. Más que un caballo, el carácter de Guadiana lo acerca más a un toro que no deja de embestir, aun estando al borde de las circunstancias. La edad y los intereses económicos que defiende, podrían jugarle en contra en el futuro.

Reyes Flores también es entrón y sagaz. Pero las mismas fuentes señalan que aún no se ha ganado las simpatías de los electores, además, aseguran, no ha conseguido, hasta el momento, acercarse más que Guadiana al Presidente. Tiene la ventaja de ser el primer contacto que identifican los beneficiarios de los programas sociales federales.

En seguida vienen aquellos que se sumaron al movimiento cuando, a decir de las encuestas, ya era irrevocable el triunfo avasallador de Morena. Me refiero a Javier Guerrero García, actual Secretario General del IMSS y a Claudio Bres Garza, alcalde de Piedras Negras.

Javier Guerrero goza de amplias simpatías entre el electorado que no necesariamente comulga con Morena, situación ventajosa en una elección a tercios como la que se vaticina en Coahuila. Además, se dice, crece su aceptación por parte de la militancia y, al mismo tiempo, sigue fortaleciendo su relación con una corriente al interior del partido que se maneja desde el Senado. Por otra parte, su paso como legislador, funcionario estatal y federal, alcalde y candidato independiente, sin que hasta el momento se le conozca nota negativa alguna, podría mejorar su prelación frente a la popularidad de Guadiana y a la de los caballos de otros partidos. Su talón de Aquiles es que no ha logrado estrechar lazos con el Presidente. Algunos aseguran brincará a una diputación federal en 2021.

Claudio Bres ha tenido más problemas que éxitos al frente de la alcaldía de Piedras Negras. El propio Presidente señaló recientemente algunos excesos del ex priista. Sin embargo, no se le debe descartar en futuras elecciones.

Por último, las fuentes sostienen que, si existiese un ‘caballo negro’ en Morena, ese sería el lagunero Luis Fernando Salazar Fernández. El legislador federal no ha perdido elección en la que se ha presentado, aunque, en su momento, bajo los colores del PAN. Si, como se rumora, obtiene la candidatura de Morena para la alcaldía de Torreón y, eventualmente, se alza con el triunfo, podría predecirse que sólo le faltaría un escalón para pelear por la candidatura a gobernador en 2023: el visto bueno del Presidente.

En otra ocasión hablaremos de José Ángel Pérez (Morena-PT-PES) y de Lenin Pérez (UDC-PAN).

 

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