CÁPSULAS SARAPERAS

Isidro Fornés Sol

En esta ocasión te platico de un español que se convirtió en Saltillense, y no por azares del destino, sino por motivos de letras, palabras, páginas y libros. Me refiero a don Isidro Fornés Sol, quien según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de España, nació en el año de 1875 en Tarragona, provincia española. Y fue él quien abrió la primera librería importante en toda la historia de esta nuestra hermosa ciudad de Saltillo, logrando con ello convertirse en un gran impulsor de la lectura, del conocimiento y del comercio.

Gracias a toda una gran investigación histórica que realizó y publicó la Profra. Esperanza Dávila y a los dos fotografías, una de perfil y otra de frente, que le fueron capturadas para  la tarjeta de identificación del Registro Nacional de Extranjeros en México, podemos saber que el Sr. Fornés tenía una altura de 1.64 metros, color trigueño, cejas negras, nariz de tamaño regular, de complexión regular, con pelo entrecano, sus ojos color castaños, además contaba con una cicatriz en la parte superior de la ceja izquierda y era de raza latina.

Poliglota, dominaba los idiomas inglés, italiano y catalán, por supuesto además del castellano. Un empresario culto y visionario, que logró obtener su estancia oficial en México hasta en el año de 1933, a pesar de que desde 1903, según información del Archivo Municipal de Saltillo, el Ayuntamiento de Saltillo adquirió de Isidro Fornés varios libros de enseñanza primaria.

Don Isidro, el primer librero de Saltillo, arribó de San Antonio, Texas para ingresar a este gran país por la frontera de Nuevo Laredo, Tamaulipas. A su arribo, manifestó que llegaba a México para tratar negocios y que desde hace tiempo tenía como domicilio la calle de Zaragoza marcada con el número 17 en Saltillo.

Tan buen comerciante fue el español que, con los años, el nombre de su negocio cambio al de Antigua Librería de Fornés, aprovechando para ampliar los productos de venta, incluyendo muebles,  artículos de línea blanca, y hasta juguetes en Navidad.

Pero no vaya a creer estimada y estimado Saltillense, que no pasó por problemas o aprieto alguno, ejemplo de esto fue el incendio que consumió a la Ferretería Sieber hace más de un siglo, y que el fuego de ese negocio logró abrazar a comercios aledaños como lo era la Librería de Fornés.

Esta primer librería estuvo ubicada en la calle de Zaragoza, casi esquina con Aldama, para mayor referencia atrás de donde se encontraba la Camisería De León, y fue así como al paso de poco tiempo la cuadra de la calle de Zaragoza desde Palacio de Gobierno hasta Aldama, se convirtió en la calle de la librerías, instalándose en ellas las Librerías Cristal, Zaragoza, Martínez y Selecta.

Y esta es la historia de un español que enamorado del conocimiento, de las letras y de los libros, se enamoró de esta bella ciudad de Saltillo.