TERRORISMO

México ha enfrentado históricamente la delincuencia y la villanía como algo común, incluso los léperos y bandoleros se convirtieron en un insulto con el cual bastaba una palabra altisonante para convertirse en lépero y también se retornaba con la misma facilidad.

El juego de policías y ladrones no representaba ningún menosprecio el ser el ladrón, los niños se divertían por igual incluso más si en ese episodio el ladrón ganaba. Nos reímos con los caquitos que interpretaba Roberto Gomez Bolaños y no solo el chómpiras, el botija y el peterete nos hacían sentir ternura por quienes delinquían porque tenían buen corazón. Porque en algún momento histórico la villanía se hizo de buen propósito.

Pero lejos de no tolerar lo inmoral, lo ilegal y lo irrespetuoso, nos hemos quedado solamente con lo inmoral, toleramos lo ilegal e incluso lo irrespetuoso. Somos álgidos ante la inmoralidad, pero laxos para la ilegalidad.

Ahora la violencia, que es resultado de la delincuencia, está tomando una dimensión que nosotros mismos no habíamos visto venir. El presidente estadounidense ha declarado su intención de nombrar los cárteles mexicanos del narcotráfico como organizaciones terroristas.

El terrorismo genera, como su nombre bien lo indica, terror en una sociedad. No se requiere una gran fuerza destructiva para lograrlo. Cada año mueren cerca de 22 mil personas asociadas a una actividad terrorista, nada comparado con los 3.5 millones que mueren por diabetes cada año. Causa terror, sus actividades están encaminadas a desestabilizar y lesionar a toda una sociedad. Pero es tanto nuestro conformismo que incluso nos hemos creído que si las muertes violentas y cruentas son entre ellos, no debe ser tan malo estar viviéndolo.

Expresó el presidente Trump: “He estado trabajando en eso (declaratoria de terrorismo) durante los últimos 90 días. Saben, la designación no es tan fácil, se tienen que pasar por un proceso y estamos bien metidos en ese proceso”,

Una organización Terrorista Extranjera requiere para ser considerada así, por una declaratoria del Congreso de Estados Unidos: Ser una entidad extranjera, tener intenciones y capacidades terroristas y amenazar la seguridad y/o los intereses nacionales de Estados Unidos.

De realizar la designación de los cárteles el departamento del tesoro puede confiscar los activos relacionados con los cárteles mexicanos. Prohibir la entrada a EU de los integrantes de esas organizaciones. Incrementar la capacidad del gobierno de ir tras los sospechosos de estar apoyando a los cárteles mexicanos, incluyendo quienes les proporcionen entrenamiento, transporte, apoyo financiero, entre otras

También cabe destacar que, bajo la justificación de que son terroristas, Estados Unidos podría, en determinado momento, lanzar una operación militar, al considerarse acciones de “legítima defensa”.

El terrorismo habla de consecuencias. ¿Y si es verdad?, ¿si nos enfrentamos a células que, por su propio desconocimiento, egoísmo, o simplemente incapacidad e ineptitud para hacerles frente, están causando terror?

Mientras tanto, nos ofende que llamen terrorismo a lo que inspira los corridos, que llamen terrorismo a lo que identifica la valentía. Que llamen terrorismo aquello que llevamos décadas combatiendo, En algún momento el águila se volvió tan cercana a la serpiente que olvidó que la estaba devorando.

Yo soy Héctor Gil Müller y estoy a tus órdenes.