Una nueva cadena de transmisión amenaza con revertir los avances en el control del Ébola

 República Demócratica del Congo.- Después de más de un mes sin nuevos casos de ébola, el virus que causa esta enfermedad aumenta su presencia nuevamente en la República Democrática del Congo, donde se confirmaron siete nuevos pacientes la semana pasada en las provincias de Kivu del Norte e Ituri. Uno de los contagiados murió y, al ser manipulado por muchas personas, se convirtió en una cadena de trasmisión.

Además de los múltiples ataques de grupos armados a la población civil en el este de la República Democrática del Congo, una muerte por Ébola no relacionada con las cadenas de transmisión conocidas amenaza con revertir los avances que se habían logrado contra la epidemia, que se había reducido a unos cuantos casos bien identificados y controlados, informó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Sólo del 13 al 19 de noviembre se confirmaron siete nuevos casos de ébola, uno de ellos fatal.

En una conferencia de prensa en Ginebra, el doctor Mike Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, indicó que si bien el 98% de las infecciones de las últimas tres semanas pudo rastrearse en dos cadenas de transmisión, se ha identificado una tercera en la ciudad de Oicha, en Kivu del Norte.

“Esta persona murió, pero había visitado tres centros de salud diferentes en el área de Oicha antes de que se le detectara el virus”, dijo. “El enfermo trabajaba conduciendo una motocicleta y cuando sus colegas supieron de su muerte acudieron a su funeral y el cuerpo fue manipulado por muchos compañeros y amigos de esa comunidad”, explicó Ryan.

Según la OMS, ese deceso puede vincularse con las zonas de Kalunguta, Mandima, Mabalako y Beni, además de Oicha.

“Por el momento sabemos de más de 200 personas que tuvieron contacto con ese caso y 62 de ellas se consideran de alto riesgo en términos de exposición al contagio”, señaló el experto.

Agregó que de los contactos en riesgo extremo, el personal de la Organización sólo ha localizado a 19. “No tenemos acceso a la comunidad, por eso hemos podido localizar apenas a menos de un tercio de esas personas en los últimos dos días”, subrayó.

Ataques armados y enojo de la población

Los operativos militares que tienen lugar en esa zona del país contra los grupos armados no estatales y los ataques a civiles de parte de esas agrupaciones, sumadas al enojo de la población, que en muchos casos ha cerrado el acceso a los poblados, obstaculiza los esfuerzos en el terreno para llegar a las comunidades en riesgo de contraer el virus del Ébola, como ocurre en Beni, Oicha y Kyondo.

El doctor Ryan pidió que se les brinde acceso continuo a esas localidades, al igual que a Kalunguta, durante las próximas semanas para dar seguimiento y gestionar la situación.

“Tenemos un nuevo escenario de transmisión activa en un área en la que ha habido enfrentamientos militares. Es algo que nadie había previsto, así que ahora hace falta que todas las partes, el Gobierno, la Misión de la ONU, la ONU y todos los implicados actúen para detener el contagio del virus”, enfatizó Ryan.

Más de 2000 muertes en 15 meses

Los datos de la OMS dan cuenta de 3298 infecciones y 2197 muertes desde que se declaró el último brote de ébola en agosto del año pasado. La tasa de fatalidad fue de 67%.

Las provincias de Kivu del Norte e Ituri fueron las más afectadas.

El doctor Ryan insistió en que no se pueden disminuir las operaciones contra la enfermedad y recordó que se requieren mil millones de dólares para afrontar la emergencia y que hasta el momento sólo se han invertido 18 millones para evitar que el virus se transmita a Uganda, el país fronterizo con las provincias congoleñas en cuestión.

Finalmente, el especialista estimó que el Ébola seguirá presente en los próximos meses en la República Democrática del Congo, aunque destacó los logros alcanzados en la contención del virus, cuyo contagio se ha reducido considerablemente.

“Por eso decimos que tenemos la oportunidad de acabar con la epidemia, pero la seguridad se ha convertido en un gran obstáculo para hacerlo. Y si no aprovechamos la oportunidad y si la seguridad en la región no mejora o se deteriora aún más, regresaremos a un escenario muy grave”, advirtió Ryan. (ONU NOTICIAS)