CAFÉ POLÍTICO

JUAN EVO MORALES AYMA

Muy confiado en que ganaría por cuarta vez la presidencia de Bolivia, Juan Evo Morales Ayma invitó a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que sancionara las elecciones. El tiro le salió mal ya que Evo cometió fraude a fin de perpetuarse en el poder, cosa que no permitieron los bolivianos al tomar las calles de la capital y de ciudades principales de aquel país. La cantaleta de siempre de; “no nos metemos en la vida de otras naciones”, “somos respetuosos de los gobiernos”, “privilegiamos la autodeterminación de los pueblos”, perdieron sentido una vez que Marcelo Ebrard califico de “golpe de estado” y el conceder asilo político a Morales Ayma. Cabe destacar que Evo dejó buenas cuentas. Con un PIB de 4.0% –el mayor de América Latina– para este 2019; en sus catorce años que estuvo en el poder, bajó del 60% al 35% la pobreza. En cuanto al índice GINI (mide la desigualdad económica de una sociedad, mediante la exploración del nivel de concentración que existe en la distribución de los ingresos entre la población), bajó de 2005 a 2017, de 58 a 44. Es decir, Evo Morales dejó buenas cuentas según cifras del Banco Mundial.

 

CASI TRES SEXENIOS EN MÉXICO

Cabe señalar que el pasado 20 de octubre se llevaron a cabo elecciones. Además se eligieron 130 diputados y 36 senadores para el período 2020-2025. Evo sacó el 47.08% de los votos y Carlos Meza obtuvo el 36.51%, quedando descartada la segunda vuelta porque la diferencia fue mayor de 10 puntos y porque –supuestamente– se logró superar el 40% de votos obtenidos. En este caso la OEA documentó varias irregularidades en el recuento de votos. Fueron tantas las anomalías, abusos y faltas cometidas durante el proceso, que no le importó al Tribunal Supremo Electoral de Bolivia –afín e incondicional de Evo–, convalidar el presunto triunfo del partido oficial. Independientemente de los buenos resultados del gobierno de Evo, el que lo hayan echado obedece a la obsolescencia del poder. Sí, durante sus catorce años de mandato hartó a la población y fue defenestrado por la presencia masiva de los bolivianos en las calles. El que Evo pretendiera perpetuarse en el poder por cuatro años más, casi 18 años al frente del gobierno de Bolivia, era una inmensidad de años. Carajo, como si fueran tres sexenios en México. Por cierto, Juan Evo Morales Ayma aterrizó en un jet de 12 plazas a las 11:09 horas. A las 11:17 lo recibió el canciller Marcelo Ebrard. Solo ellos dos hablaron unas palabras –“nos salvaron la vida”, dijo en 3 ocasiones Evo–, para después tomar un helicóptero que se perdería en el cielo sin saberse el lugar en donde va a residir el ex presidente de Bolivia.

 

ECHARLO SIN NINGUNA CONSIDERACIÓN

Ahora bien, es falso que por ser indígena, por ser moreno y por ser cocalero haya sido depuesto. Si fuese así, desde cuando lo hubieran sacado. El que Evo Morales haya pretendido perpetuarse en el poder violando una serie de normas y leyes electorales en contubernio y maridaje con el Tribunal Supremo Electoral, le valió para que todo un pueblo se levantara en protestas, marchas y manifestaciones para echarlo sin ninguna contemplación, sin ningún respeto, sin ninguna consideración. Por cierto, en el Cono Sur varios países no quisieron a Evo. Perú, Argentina, Chile y Brasil le negaron la entrada y el aterrizaje del avión de la Fuerza Aérea Mexicana para reabastecerse de combustible. Por eso la odisea en la salida tan complicada que tuvo.

 

CUBA, VENEZUELA Y MÉXICO

“Me siento muy orgulloso de encabezar un gobierno que privilegia el derecho de asilo”, dijo el presidente López Obrador. Entonces, en que quedamos con eso de que “no nos metemos en la vida de otras naciones”, “somos respetuosos de los gobiernos” y “privilegiamos la autodeterminación de los pueblos”. Solo los gobiernos de Cuba, Venezuela y México hicieron declaraciones en donde apoyaban la posición de Evo y condenaban el “golpe de estado”. Carajo, como que en nada abona –para nada conviene– mostrar una cara de tipo socialista e insistir en ir en contra del neoliberalismo. Etiquetarnos dentro del grupo de Cuba y Venezuela, que son los países más atrasados y pobres de América debido a sus políticas públicas, es una decisión por demás errónea del gobierno de la Cuarta Transformación. Cuando hace apenas unos días se celebró el 30 aniversario de la caída del Muro de Berlín (aunque no la caída del socialismo), y se apoya ciegamente los dictados del Foro de Sao Paulo –reunión de partidos, guerrilleros marxistas y grupos de izquierda de Latinoamérica cuyos principales expositores son Luis Ignacio Lula de Silva, ya fuera del bote; Hugo Chávez (+); Fidel Castro (+); Tabaré Vázquez; Rafael Correa; Daniel Ortega; Nicolás Maduro y Evo Morales) y que tienen como premisa que a la dictadura venezolana es lo que hay que emular”, pues de plano es ir como los cangrejos; pa’tras, pa’tras, pa’tras.

 

SE REPONE LA VOTACIÓN

Ricardo Monreal, coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en el Senado de la República, dijo este martes que se aventarían nuevamente la elección del o de la que será el Presidente (a) de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Ante el desaseado, puerco y nauseabundo proceso en que se eligió a Rosario Piedra Ibarra, ahora se repondrá la elección después del chiquero que hicieran los senadores. Tuvieron que hacerla mucho de tos los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), para que se repusiera este proceso. Mónica Fernández, presidente de la mesa directiva, había dicho que no habría otra elección, pero tuvo que recular y tragarse sus palabras. Por su parte Monreal rompió el Frente Opositor y todo parece indicar que tiene asegurada la mayoría calificada con los votos de los senadores de Movimiento Ciudadano. Al menos eso es lo que intuyo a las 3 de la tarde (antes de que se celebre la segunda votación), que es cuando escribo esta columna.

 

Autor

Ramón Betancourt
Columnista