El Sarape de Saltillo arropa a los famosos

Con gran amor, respeto y dedicación desde hace más de 20 años, Héctor Tamayo, saltillense, se dedica a realizar el original Sarape de Saltillo con los amaneceres y atardeceres en sus ocho tonos.

Héctor trabaja en la tienda Sarape de Saltillo una de las más antiguas de la ciudad donde se puede encontrar artesanías de diferentes partes del país, además que desde hace 10 años cuenta con su taller donde hace trabajos de manera particular y ayuda a sus hermanos que también tejen el sarape, pero en diferente forma.

Parte del trabajo que realiza Héctor es el teñido de la lana buscando siempre innovar para que sus diseños sean originales.

Entre los trabajos más destacados que ha realizado se encuentra el sarape hecho al Papa Francisco con las bandera de Argentina, México y de El Vaticano; una réplica de un sarape al hijo de José Alfredo Jiménez; al pianista Raúl Di Blasio; al equipo de beisbol Saraperos de Saltillo; al cantante Pepe Aguilar y para algunos gobernadores, como se lee en Infonor.

Héctor, el sarape y Saltillo volvieron a estar presentes en la más reciente pelea de Saúl “El Canelo” Álvarez, donde el pugilista mostró el gabán en color azul con bordados verdes, que era el diseño original, comentó Tamayo y destacó que la imagen del escudo nacional y la del boxeador fueron agregadas fuera de su taller.

Han sido cuatro sarapes los que le ha realizado a “El Canelo” y tres de ellos los que ha mostrado el boxeador al momento de salir al ring y aunque el artesano saltillense dijo que su trabajo llegó al boxeador por medio de una agencia de publicidad, no pierde la esperanza de poder hacer contacto directo con él para ofrecerle su trabajo de manera directa.

El próximo trabajo realizado por el artesano saltillense que podremos observar, será el sarape que hizo para la púgil saltillense Mónica “Monny” Trejo.

Héctor Tamayo se mostró preocupado porque no se reconoce el trabajo que hacen artesanos saltillenses en relación al sarape y eso hace que se vendan productos piratas, de mala calidad y se diga que son hechos en Saltillo. (NATALIA CEPEDA-INFONOR)