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Aunque ha salido de la agenda pública, la contienda por la dirigencia estatal del PRI llega a su fin y será el domingo cuando se elija entre las fórmulas de Rigo Fuentes Ávila y Martha Loera o la de Enrique Sarmiento y Pilar Cabrera.

Podrán votar únicamente quienes estén registrados en el padrón de militantes, ese polémico listado que supera las 327 mil personas y que fue motivo de cuestionamientos y discordia hace algunos meses cuando se disputaba la dirigencia nacional.

Habrá centros de votación en cada sección electoral de la entidad, y la expectativa es que se supere la participación que se tuvo en agosto, cuando se eligió a Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, ocasión en la que aquí votaron alrededor de 150 mil priistas, y ahora se espera que lo hagan poco más de 200 mil.

Hay amplías posibilidades de que realmente consigan incrementar la participación, ahora los centros de votación estarán en puntos de más fácil acceso y en general hay una mejor organización, y es que ahora si está  a cargo alguien que se compromete y le entiende, el dirigente interino Adrián Herrera López.

En la elección de hace tres meses no se cumplió la meta, pero es que tenían a cargo a Rigo…

Sería paradójico que  Rigo resulte electo el domingo en un proceso más exitoso del que tuvo hace tan poco tiempo bajo su responsabilidad, y que obtenga los votos que prometió y no cumplió para Moreno y Viggiano.

Eso si al final no termina por pesar más el cuidar formas que el mostrar músculo y capacidad de movilización a dos meses de que inicie la contienda para renovar al Congreso local, y deciden mejor desalentar la participación este domingo para no verse mal con la dirigencia nacional.

Lo que no deja de llamar la atención es que se siguen escuchando tanto en Torreón como en la región Centro voces de enojo en contra de Rigo, lo que habla del estado de ánimo real entre los priistas. En Saltillo el escenario es otro, pero aquí son otros los que le hacen la chamba.

 

DE LA MAYOR trascendencia el foro que se celebró esta semana en Saltillo denominado «Coahuila hacia una sociedad del conocimiento».

Mediáticamente se perdió porque  decidieron privilegiar el enfoque político y destacar a Beatriz Paredes Rangel, quien acudió en su papel de coordinadora de la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado de la República.

No se ponen en tela de duda los méritos, atributos y alcances de Paredes Rangel, pero definitivamente su perfil es otro. Hoy lo importante es transformar al modelo educativo, volver tangibles y comprensibles para todos los conceptos y la utilidad de la ciencia, y vincularlos a las tareas productivas cotidianas.

Esos cambios de paradigmas son los que permitirían dejar de ser un estado maquilador y  migrar hacia industrias y empleos de mayor especialización.

De que se han estado haciendo bien algunas cosas, habla por ejemplo el que un equipo estudiantil del Conalep de Frontera haya tenido un papel destacado en un torneo regional de robótica y vaya este fin de semana al nacional, con posibilidades de pase a un mundial en China. Compiten al tú por tú con alumnos de las preparatorias privadas de la mejor reputación  académica.

También tenemos a alumnos de preparatorias ejidales de San Antonio de las Alazanas, en Arteaga, y Coyote, en Matamoros, representando a Coahuila en la Feria Nacional de Ciencias.

Casos de éxito que sin embargo plantean retos de otro tipo, pues ahora se debe garantizar que esos muchachos exitosos encuentren oportunidades reales en lo que se están desarrollando, y de ser posible en sus propias comunidades, pues de lo contrario o estaremos generando talentos frustrados o forzándolos a migrar.

 

SE HABÍA PROMETIDO que en octubre podrían conocerse los resultados de un estudio de medición de emisiones contaminantes por automóviles en Saltillo, un proyecto en el que estaban trabajando las titulares de Medio Ambiente en el estado y el municipio, Eglantina Canales y Graciela Arocha Gómez.

¿Qué pasó, no son lo que se esperaba?

Ya terminó octubre y no hay visos de que se vayan a difundir esos resultados, a los que seguiría a la reimplementación de la verificación vehicular,  programa del que se perdió el seguimiento desde hace varios años en Saltillo.

Había incluso una estrategia de vincular la verificación ecológica con el cumplimiento en derechos vehiculares, lo cual iba a resultar muy forzado y cuestionado, pues tornaría en recaudatoria una medida que tendría que ir más bien orientada al cuidado del medio ambiente.

Y ya que de acuerdo al Administrador Fiscal, Javier Díaz, hay un buen cumplimiento en el pago de derechos, lo mejor es que cada rubro camine por su propia pista, y lo importante es que lo ecológico no se postergue más.