«VOY A DORMIR»

Me resulta inevitable cuando alguien se refiere a Alfonsina Storni, imaginarla camino al mar. Con su vida entre la pluma, los quehaceres domésticos y su cáncer de mama. El poema “Voy a dormir” es justo una despedida de quien sabe que tiene la muerte cerca. Como objeto lírico encuentro los elementos que menciona de la naturaleza que se encuentran como es ahí donde se refiere que será enterrada.

“Voy a dormir” se compone de cuatro estrofas y catorce versos, no hay rima entre cada uno de ellos. Son dos cuartetos y dos tercetos. Hay una alegoría al inicio: »Dientes de flores, cofia de rocío, /manos de hierbas, tú, nodriza fina, / tenme puestas las sábanas terrosas /y el edredón de musgos escardados.”

En el segundo cuarteto la poetisa amplía la descripción del lugar aludiendo al cielo y a las estrellas, a visualizarse cómo quiere estar, como en busca de la paz y de terminar con el dolor que le aquejaba, ya que decidió suspnder el tratamiento médico. Utiliza metáforas como la lámpara, refiriéndose a las constelaciones.

Storni pide a la nodriza, como si fuese la muerte o la naturaleza, que la deje sola. Describe lo que ve a su alrededor. El último terceto se detiene a decirle a la nodriza que si llama él le diga que se ha ido. Se desconoce si re refiera a su hijo o a ese amor platónico que plasma en otros poemas.

Considero que Alfonsina busca la muerte como un sueño profundo y lleno de paz para dejar su sufrimiento y su lucha por salir adelante por medio de su pluma. Algunos estudiosos consideran que decidió suicidarse porque pensaba que el cáncer era contagioso y quería evitarle eso a su hijo.

Cinco días después de escribir “Voy a dormir”, la poetisa termina con su vida al echarse al mar. Como escribí al principio, evocar a Alfonsina es remitirme a su vida y a la vez al poema “Alfonsina y el mar” de los cubanos Ariel Ramírez y Félix Luna. La musicalización de dicho poema, de Mercedes Sosa me resulta extraordinaria (https://open.spotify.com/track/1dsG4CwDogYQ6Lfnca9PpX?si=dXeaUu_nQ-6zAmszT4jR-Q).