Quito.- El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, afirmó que no renunciará al cargo ante la ola de protestas en contra de su Gobierno por la adopción de medidas económicas, como la eliminación de los subsidios a las gasolinas y el diésel.
«Bajo ninguna circunstancia (renunciaré) y no veo por qué tendría que hacerlo si estoy tomando las decisiones correctas», dijo el mandatario en una entrevista con la televisora local Teleamazonas.
Agregó que «el momento en que el pueblo ecuatoriano desee que me vaya yo me iré, pero no precisamente por aquellos que quieren retornar a la inestabilidad del pasado, no por ello. Eso debería ser voluntad del pueblo ecuatoriano».
Moreno, en el poder desde el 24 de mayo de 2017, reiteró que detrás de las protestas está su ex coideario, el ex presidente Rafael Correa (2007-2017) y aliados que buscan desestabilizar a su Gobierno y convulsionar al país.
«Quienes encabezan las protestas y actos agresivos no son indígenas, sino encapuchados», denunció Moreno, quien admitió que «jamás se imaginó la intensidad» que iban a tener las protestas por las medidas de ajuste económico.
«Un poco difícil haberlo hecho, pero algo lo habíamos previsto, pero no sabíamos de que se estaba cocinando un plan de desestabilización del Estado», apuntó tras señalar que las protestas han causados daños cuantiosos al país y habrá que establecer responsabilidades.
Añadió que las manifestaciones han dejado hasta ahora 700 detenidos, de los cuales, 119 están procesados, principalmente, por actos vandálicos y saqueos.
Pese al estado de excepción que rige en el país, las protestas continuaron el martes por sexto día consecutivo, en medio de fuertes enfrentamientos entre grupos de indígenas y la fuerza pública en Quito, la capital del país.
Moreno dijo que el Gobierno está empeñado en solucionar la situación con la posible mediación de las Naciones Unidas, Universidades y la Conferencia Episcopal.
Sin embargo, volvió a descartar la posibilidad de derogar las medidas económicas, que es lo que exigen los manifestantes.
«La derogatoria no es posible y ya lo hemos dicho a los posibles mediadores, lo hemos dicho inclusive a algunos dirigentes indígenas que se han comunicado conmigo», afirmó.
A su juicio, mantener los subsidios es «una aberración», porque no se tiene porqué subsidiar a los ricos en desmedro de los más pobres.
El retiro de subsidios «fue pensado en beneficio de los más pobres», subrayó Moreno, quien dijo que el Gobierno ha diseñado un «gran plan para el agro» que incluye beneficios. (XINHUA)
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