EN EL TINTERO

¡Qué vergüenza!

Por varias legislaturas nos quejamos de las medidas tomadas por algunos líderes legislativos por limitar y cerrar las puertas del Congreso del Estado a los ciudadanos. Incluso para los periodistas era difícil acceder a entrevistas con los diputados y desarrollar temas de interés porque no se nos permitía entrar al salón del Pleno.

Para escuchar los posicionamientos se instalaron televisores en una sala de prensa para escuchar la transmisión en vivo o la otra opción era estar como espectador en la parte superior, sin acceso directo a los diputados.

Con los años, las cosas cambiaron y hoy contamos con una Legislatura, además de plural, con las puertas abiertas para todos los interesados en conocer el quehacer de los diputados, lo que desafortunadamente pronto podría cambiar.

Y es que, desde la semana pasada, militantes de Morena en Coahuila se olvidaron de los “abrazos y no balazos” que les enseñó su presidente Andrés Manuel López Obrador, pues irrumpieron en la sede legislativa para manifestarse en contra de la diputada de su partido Elisa Catalina Villalobos a quien interrumpieron en la presentación de un punto de acuerdo y la llamaron traidora. Lo anterior, en apoyo al diputado Benito Ramírez Rosas, quien renunció al partido y a su bancada por diferencias con su compañera diputada. La sesión tuvo que suspenderse.

Lo que parecía ser una acción incluso de violencia política de género contra la legisladora, el pasado viernes pasó a un pleito de lo más bajo y que protagonizaron ambos representantes de Morena, pues la legisladora se puso al mismo nivel.

La diputada reviró y saboreó su venganza. Un grupo de seguidores llegaron el miércoles pasado al recinto legislativo y a tomatazos protestaron contra Benito Ramírez a quien llamaron judas y traidor, pero además le lanzaron monedas asegurando que estaba vendido.

El circo que protagonizaron alcanzó a otros diputados y hasta representantes de medios de comunicación, pues los tomates volaron por varios rincones. La sesión tuvo que suspenderse nuevamente.

Lo peor de la situación es que los diputados responsables de estos hechos también se jalonearon en plena curul y se reclamaron hasta lo que no.

Por ello, el Congreso volverá a tomar medidas de seguridad que probablemente impactarán a los ciudadanos que nada tuvieron que ver con estas confrontaciones y posiblemente,

esperemos que no, con la tarea de información de los reporteros que acudimos cada semana a la sesión.

Como dijo el presidente de la Junta de Gobierno en el Congreso, Marcelo Torres Cofiño, habrá que hablarle a las mamás, abuelas y tíos de los diputados para que les den un estirón de orejas, pues no hay manera de poner en orden a estos legisladores ni a los representantes de Morena.

El tema es que en Coahuila en Morena no hay liderazgos ni estructura, ese partido no tiene ni pies ni cabeza porque cada político está enfocado a sus proyectos personales y nadie esta buscando consensos, acuerdos, ni unidad, empezando por su dirigente nacional Yeidckol Polevnshy quien anda más entretenida en su candidatura para volver a liderar este partido.

Esa es la Cuarta Transformación y, esos políticos, en manos de quienes están nuestras leyes y el rumbo de todo el país.

 

Autor

Jessica Rosales
Jessica Rosales
Reportera desde enero de 2000. Fundadora de la Agencia de Noticias Digital UNIMEDIOS. Actualmente titular del noticiero Capital Noticias 91.3FM en Saltillo y Coordinadora de Contenidos de Capital Media Coahuila. Escribo la columna “En el tintero” que difunde El Heraldo de Saltillo, La Otra Plana y Capital Coahuila.