El PRI, en favor de frenar el marketing de productos que tienen llenos los hospitales de enfermos con diabetes

 Revela Rubén Moreira presiones de empresarios del ramo para impedir modificaciones a la Ley de Salud 

El Partido Revolucionario Institucional pone freno a una perversa práctica de marketing de alimentos procesados, cuyos efectos nocivos para la salud se esconden al consumidor, afirmó el diputado federal Rubén Moreira.

Hoy es un día importante para la salud en México y para el entendimiento de la responsabilidad que el Poder Legislativo tiene con la población, dijo.

El dictamen se votó a favor y se envió al Senado de la República. De aprobarse, será obligatorio poner en las etiquetas, cuando sea el caso, las palabras: Alto en Azúcares, Alto en Calorías, Alto en Grasas y Alto en Sodio, agregó el legislador.

Al fijar el posicionamiento de su partido respecto la reforma a la Ley de Salud, subrayó que a la industria del ramo no le gusta decir que hoy tenemos hospitales llenos de pacientes con enfermedades que se adquirieron ante el impulso de marketing y el consumismo.

Moreira felicitó a los diputados integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados por el esfuerzo para la elaboración del dictamen, a pesar de la presión que ejercieron las organizaciones de empresarios para impedir la modificación a la ley.

El legislador calificó esta modificación como un paso importante, pero no suficiente. “Votaremos una disposición que pone freno, no definitivo y tal vez pequeño, a una mala práctica del mercado. Esa práctica perversa es el marketing que tanto daño ocasiona”, reiteró.

Rubén Moreira expuso que el mundo vive una dramática paradoja: como nunca hay un aumento en la producción de satisfactores y, sin embargo, una buena parte de mismos dañan al sr humano. La perversidad se completa cuando los productos se ofrecen al consumidor ocultando sus efectos nocivos.

“Las generaciones de mexicanos nacidas en los sesenta y setenta, por ejemplo, fueron bombardeadas por la entonces naciente televisión con millones de anuncios que impulsaban el consumo de refrescos y pastelillos cargados de azúcar, el resultado: hoy son víctimas de diabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares”, precisó.

Lamentó que madres de aquel entonces no supieran que los pesos y centavos que daban a sus hijos para que adquirieran esos productos, se traducirían, al paso de tiempo, en sufrimiento y muerte.

No exagero, añadió, los carbohidratos y el azúcar son un fuerte adictivo, incluso mayor que el de varias drogas que hoy son prohibidas y cuya posible legalización alarma a la sociedad.

Entre las prácticas perversas que existen, el diputado federal reseño dos: Uno, la aparición de productos supuestamente saludables y con etiquetas que así lo señalan, pero que en realidad tienen un alto contenido en sodio, productos químicos para saborizar o conservadores. Y dos, etiquetados que aparentan ofrecer una tabla de valores imposible de descifrar.

Rubén Moreira consideró que las modificaciones a la ley no son suficientes, pero es un gran paso sobre los productos dañinos que se encuentran en el mercado y también para evidenciar la responsabilidad que en los problemas de salud tiene el capitalismo voraz. (EL HERALDO)