UNA TAZA Y DOS DE CULTURA

FRIENDS

Cuando era estudiante foráneo mis padres quisieron que viviera la experiencia completa, que incluía no mandar más dinero que el necesario para lo básico y administrar la beca para subsistir, podría sonar fácil y cómodo pero hay cosas que considerar que harían más complicada la estancia, por ejemplo que la beca llegaría hasta después de dos meses de mi llegada a nuevas tierras, por lo que salir por gusto y un buen Internet no eran opciones.

Es allí donde FRIENDS llegó a mi vida ¿Cómo? Por una promoción en un supermercado donde me hice de la primera temporada en un precio bastante accesible, considerando que los más de 20 capítulos me ayudarían a pasar el rato, debido a que ni el Internet llegaba a la nueva morada. ¿Qué fue lo pasó después? Un gusto tremendo por la historia y el inicio de la búsqueda por ver las diez temporadas, para después verlas una…y otra…y otra… ya vamos en la décima vez.

¿Podrían hacernos sentir más viejos ahora que cumplen 25 años? La icónica serie se estrenó hace en 1994 y desde el momento en que vimos a Rachel entrar con su vestido de novia al Central Park, supimos ese sería un show especial, fuera de lo que se había visto. Fueron 10 años de sarcasmos de Chandler, atuendos sexys de Rachel, canciones inapropiadas de Phoebe, ligues de Joey, explosiones coléricas de Ross y obsesiones compulsivas (pero también muy divertidas) de Mónica y todo eso dejó marca en nosotros y en la cultura pop en general.

Es increíble cómo un programa de televisión puede causar tanto impacto en la gente que lo ve (y en la que no lo ve directamente) y casi ninguno lo ha hecho de tal manera como Friends. Marcó una pauta importante en la televisión, influyendo en el estilo de algunos escritores y en alguna ocasión tratando de ser imitada, buscando escribir la formula del éxito de una serie exitosa.

Durante diez años las andanzas de estos jóvenes se convirtieron en el programa más influyente para los millones de personas enganchadas a Friends. Desde ese 22 de septiembre todo el mundo quiso tener una novia como Rachel, un piso como el de Mónica, y un sofá en el que tomar café como el que cada capítulo hacía acto de presencia. Uno se podía preguntar ¿Y a qué hora les hablan sus jefes? ¿Por qué ninguno padece gastritis por tanto café? Pero ¿Para que arruinar el momento? La situación se disfruta sin hacerse tantas cuestiones.

¿Qué nos enseñó esta serie? Cada quien como en el arte le puede dar su interpretación, algunos mencionan Friends les dejó la lección de que cuando vives en la gran ciudad, tus amigos son tu familia, otros que en su momento fue algo progresista y ahora un sueño que buscan cada vez más: dedícate a lo que te gusta y una de las más bonitas lecciones que me han dicho: no te avergüences de tu pasado.

¿Fue negocio hacer Friends? Por dar un ejemplo, 100 millones de dólares fue la cantidad desembolsada por Netflix para mantener una serie de los 90 sobre seis amigos treintañeros que disfrutan una vida de humor y drama blanco en Nueva York, aunque esa licencia en próximas fechas vencerá en Estados Unidos (no en Latinoamerica) es una muestra de la importancia e influencia que llegó a tener la sitcom.

Al final, juzgar cosas del pasado con los ojos actuales es un lío. pero, al final, si Netflix, una empresa que es conocida por su inteligencia a la hora de programar shows, ha pagado 100 millones de dólares por Friends, seguro que tienen buenos motivos.

Si vemos la serie con otros ojos, no tanto con amor y analizamos los capítulos posiblemente salgan temas que en este momento consideremos políticamente correctos y que siempre lo fueron pero jamás no crearon conflicto ¿nos deben crear ahora? Creo que una serie o mejor dicho un producto audiovisual también debe de permitirse ser disfrutado en el aquí, dejar sacar la sonrisa sin el que dirán y si algo se hizo mal que sirva para le siguiente capítulo de la vida.

Friends me salvó de estar como lagartija postrado en el sofá aburrido, tal vez si estuve postrado como lagartija pero con la emoción de seguir la vida de estos seis amigos, de querer algo de cada uno de ellos y sobre todo disfrutar y sentir que formaba parte. ¡Larga vida a FRIENDS!

-¿Vamos a tomar un café?
-Claro, ¿a dónde? Así terminó, hace hoy diez años, la serie ‘Friends’

Autor

Sergio Arévalo