DE BUENA FUENTE

R con R, fracaso

El Presidente Andrés Manuel López Obrador, es un hábil ente electoral, que vive para la confrontación, y que suda y respira política.

Su posible visita a Coahuila, programada para el 27 de septiembre, es en cumplimiento a la reciente promesa de venir a la entidad cada dos meses.

El pretexto actual es realizar un recorrido por los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social en Matamoros, en la región laguna y de San Buenaventura, en la zona centro del estado.

Para los teóricos de las escaramuzas políticas, la próxima visita de AMLO, y las que vienen, responden al fracaso de Reyes Flores Hurtado, como propagandista electoral.

El coordinador federal coahuilteco, resultó un verdadero fiasco para el proyecto de la Cuarta Transformación, pues a pesar de los millonarios recursos entregados a través de programas sociales, ha sido incapaz de crear una plataforma clientelar a favor de Morena.

Andrés Manuel es de armas tomar, y con sus recorridos por la entidad, espera suplir la falta de inteligencia social de Reyes Flores, que lo lleva al rechazo, merced a su tradicional antipatía y arrogancia.

Guardadas las proporciones debidas, Flores Hurtado es hoy en día, el Rigo Fuentes del sexenio pasado, que dilapidó el presupuesto de Sedesol estatal en apoyos sociales, y que por poco entrega la gubernatura a la oposición.

En el camino, el líder del PRI estatal perdió Torreón, Monclova, Acuña, Sabinas, y hasta la mayoría del Congreso local.

Las visitas del Presidente no aportan ni recursos, ni obras a la entidad, pues tienen un objetivo político.

Pero aquí entre nos, les diré que electoralmente tampoco van a ser exitosas, pues resulta que el primer priista de Coahuila, le lleva un paso adelante.

Y casi apuesto tronchado a que el PRI recupera la mayoría en el Congreso.

Al tiempo…

 

Puro Chilo!

El ex alcalde de Saltillo, Isidro López Villarreal, piensa ir a Houston, luego de conocer la inhabilitación de tres meses para ocupar un cargo público, impuesta por el Tribunal de Justicia Administrativa.

El político saltillense va a interponer un recurso de apelación a la sentencia, aunque en lo interno brinca de gusto por la suavidad con la que los magistrados le condenaron.

El pícaro ex edil panista, dicen, que ya pidió cita en uno de los exclusivos hospitales privados de Houston, para una cirugía menor ambulatoria.

Si veinte años son nada, como asegura Carlos Gardel, imagínese tres meses.

Que lastima me dan, diría Picos.