APRENDIZ DE BRUJO

Fantasía es un clásico de Disney considerada cultural, histórica y estéticamente significativa y forma parte del Top 10 en la categoría de películas de animación. En una de sus escenas inspirada en el poema de Goethe Der Zauberlehrling y en la música de Dukas, L’Apprenti sorcier, Mickey Mouse (el aprendiz de brujo) toma sin permiso el gorro mágico del brujo Yen Sid con la intención de hacer que una escoba le asista en las tareas de acarreo de agua.

Me viene a la mente esta película cuando escucho las reacciones de varios actores políticos en relación con el proyecto de presupuesto de egresos presentado en la Cámara de Diputados. A los gobernadores de Nuevo León y Chihuahua no les gustó, y amagan con abandonar el pacto federal. Al margen de las formas, el fondo es en extremo relevante. Toda vez que hace unos días una cámara empresarial en el centro del estado se sumó a esta propuesta de secesión.

Una decena de votos definieron que México fuera una federación, desde entonces nunca ha sido este un tema pacífico. Decenas de proyectos duermen en el Congreso mexicano planteando la modificación territorial de nuestro país. Cada año la tensión fiscal y presupuestaria es mayor entre la federación, los estados y los municipios. Es por eso en extremo delicado el siquiera invocar esa posibilidad y es por eso mismo que son aun mas importantes las voces que llaman a la calma como hizo hace unos días el gobernador de Coahuila

Hecho el conjuro, el aprendiz de brujo se queda dormido, y la escoba hace un desastre, que se empeora cuando rompe la escoba en mil pedazos y de cada uno surge una nueva escoba, entre todas inundan sin control alguno la casa del brujo. Cuando todo estaba perdido, el brujo Yen Sid despertó y con un gesto mágico termina con el hechizo. Lamentablemente en nuestro país no existe quien componga el problema que pueden desatar los aprendices de brujo que juegan a romper el pacto federal.