Horrorizado por la destrucción del Dorian, Guterres dice que hay que detener el cambio climático 

 El titular de la ONU, de visita en las Bahamas, ha asegurado que no ha visto un nivel de destrucción como el causado por el huracán Dorian en el país caribeño y señala lo injusto que es el hecho de que los pueblos de las naciones que no han contribuido al cambio global estén en la primera línea de frente de sus consecuencias.

Al finalizar sus dos días de visita al país caribeño, el Secretario General declaró que, tras haber sido testigo de los efectos de muchos desastres naturales en virtud de sus distintos cargos, nunca había visto uno con el grado de destrucción del huracán Dorian a su paso por las islas Bahamas.

“Estoy horrorizado (…) El huracán Dorian ha sido catalogado por su intensidad como de categoría 5. Yo creo que tiene que ser catalogado como un huracán con categoría del infierno. Pero está claro que no lo ha traído el diablo. Ahora hay más huracanes, son más intensos y más frecuentes, y están originados por el cambio climático”, explicó António Guterres.

Tras reunirse con el primer ministro del país, Hubert Minnis, quien le comentó la actuación del Gobierno y las principales necesidades del país, el responsable de la Organización visitó este sábado un centro de emergencia en la isla de Ábaco, donde el 90% de las infraestructuras y de las viviendas fueron destruidas por el Dorian.

Guterres llevó a los afectados un mensaje de solidaridad de las Naciones Unidas que, en estrecha colaboración con el Gobierno, tiene desplegado ahora mismo a UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos, la Organización Internacional para las Migraciones y el Programa para el Desarrollo, entre otras agencias especializadas.

Desde allí, aseguró que está claro que este tipo de desastres han existido siempre, pero que está claro también que existe “una aceleración de estos fenómenos climáticos extremos que tienen su origen en la actividad de los seres humanos”.

Extraer lecciones del Dorian

Más tarde, en una rueda de prensa en Nassau, la capital de Bahamas, indicó que la comunidad internacional tiene que extraer dos lecciones de este acontecimiento.

“Primero, que tenemos que detener el cambio climático y tenemos que estar seguros de que revertimos la actual tendencia, en la que el ritmo del cambio es mayor que el que tenemos nosotros para frenarlo. Y segundo, que países como Bahamas, que no han contribuido al cambio climático, están en la primera línea de frente de la destrucción del cambio climático, y merecen la ayuda internacional no solo para poder responder por completo a la emergencia humanitaria, sino también para poder reconstruir el país y adaptar las comunidades de la isla” al calentamiento global.

Tras elogiar la generosidad de la comunidad internacional y el papel que están llevando a cabo las agencias humanitarias en este momento explicó que, más a medio y largo plazo, la reconstrucción requiere una gran inversión y que Bahamas merecen todo el apoyo para ello.

Entre otras cuestiones, dijo que, con vistas a ese largo plazo, la ONU está intentando también canjear parte de la deuda de Bahamas en inversiones para la reconstrucción del país.

El sábado, durante otra comparecencia de prensa, el titular de la ONU señaló que estos gigantescos desastres naturales “exigen una nueva respuesta multilateral” y que la financiación del para mitigar los efectos clima extremo es parte de esa respuesta, reclamando a la comunidad internacional los cien mil millones de dólares de ayuda anual a los que se había comprometido en el pasado. (ONU NOTICIAS)