SE VAN PERO NO SE VAN: ¿POR QUÉ TANTO JALONEO CON EL BREXIT?

“Dices que te vas, y te vas, y ahí estás sentada”… así va una famosa canción de Vicente Fernández que bien podría aplicar al Reino Unido, que no termina de salir de la Unión Europea en el llamado Brexit. ¿Pero, cuál es lío y porque los británicos traen tanto jaloneo? Vamos por partes.

En el 2016 se llevó a cabo un referéndum sobre si el país debería salir de la Unión Europea o no. Como ya sabemos, ganó la salida con 52% de los votos. Y se acordó que el 29 de marzo del 2019 estarían fuera; es decir, dos años después de que comenzaron las negociaciones de la separación.

Desde entonces se ha aplazado dos veces la salida porque los Miembros del Parlamento, que son el equivalente a los diputados, han rechazado tres veces el acuerdo planteado por la Unión Europea. De hecho, esta falta de acuerdos le costó la cabeza a Theresa May, la ahora ex Primera Ministra.

El punto más álgido de la negociación es una posible una barrera entre Irlanda, que es y seguirá siendo parte de la Unión Europea, e Irlanda del Norte, que pertenece al Reino Unido. Actualmente no hay puntos de revisión migratoria ni aduanal, pero la Unión Europea ha amenazado con imponerlos si no se logra un acuerdo comercial amplio.

Esta vez la salida está programada para el 31 de octubre próximo. Y el Primer Ministro actual Boris Johnson, ha pugnado por irse con o sin acuerdo. En ese caso, se estima que afectaría a miles de personas en su estatus migratorio, crearía un caos en la frontera irlandesa, caería la libra esterlina, y golpearía a miles de empresas, cuyas operaciones comerciales quedarían en el limbo.

Obvio, no todos los Miembros del Parlamento están de acuerdo con irse así no’más. Por eso han pasado una ley que forzaría al gobierno británico a pedir otra extensión más, esta vez para el 31 de enero del 2020, a menos que haya un acuerdo con la Unión Europea, lo cual no se ve en puerta aún.

Reino Unido culminará este proceso en algún momento, la pregunta es cómo y bajo qué términos. No pinta fácil este divorcio internacional, porque la gente fue motivada a apoyar el Brexit bajo el anzuelo nacionalista de aportar menos a la Unión Europea y recibir más beneficios sociales, y no se asimilaron las consecuencias que esto tendría en la vida cotidiana de la gente.

Pero más aún, por el entramado político que es incapaz de alcanzar acuerdos en un entorno tan complejo. Bien decía Groucho Marx que la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos donde sea, diagnosticarlos mal y aplicar los remedios equivocados. Lo mismo aplica para Reino Unido que se ha complicado la existencia por un buen rato.

 

 

Israel Navarro es estratega político y socio del Instituto de Comunicación Estratégica. Twitter: @navarroisrael