DE BUENA FUENTE

Muerte anunciada…

¿Alguien sabe en que acabó la Asociación de Funcionarios y Ex funcionarios públicos del PRI, que con tanto bombo y gasto se anunció hace unos meses en suntuoso hotel saltillense, y al que asistieron decenas de busca chambas?

Si no lo sabe, no se pierde de nada, pues era evidente el fracaso del organismo político, simple y sencillamente porque pusieron de presidente a Chema Frausto Siller.

El actual secretario de Gobierno de por si no es muy gustoso del trabajo, y ahora que su parienta Olga Sánchez Cordero despacha como secretaria de Gobernación,  casi ni camina, más bien levita.

La asociación de funcionarios y ex empleados públicos, nació anencefálica, y está a punto de morir de desnutrición.

 

Los detalles de Guadiana…

En Sabinas, amigos de la vida tuvieron la gentileza de invitarme el fin de semana a la Astro Feria de la capital de las Cabalgatas en México.

El domingo, ya de regreso rumbo a Monclova, paré en el restaurante El Sauz, a pocos kilómetros de Sabinas, y llamó mi atención un grupo de hombres y mujeres que se arremolinaban a la entrada de restaurante, alrededor de un vaquero con sombrero.

Me acerqué poco a poco y con curiosidad, pues creí que era uno de los artistas invitados al teatro del pueblo en la Astro.

No es que me haya decepcionado, pero el vaquero de marras resultó ser el senador Armando Guadiana Tijerina, que se tomaba selfies con las lugareñas y empleadas del negocio.

Pase de largo y tras tomar dos conos de leche, observé que Guadiana ingresaba al lugar y junto a Alberto Hurtado, su jefe de prensa, agarraban a diestra y siniestra varias bolsas de carne seca, y pedían pan de maíz y fruta caramelizada.

Luego me explicaron que eran obsequios para los guardias del Senado de la República, como una retribución al buen trato que les daban.

A la hora de pagar, el senador amablemente se ofreció a liquidar la cuenta, así que me puse listo y de inmediato cambie los dos conos de a cinco pesos que llevaba por otro par, pero de a 15 pesos.

Me despedí, y mientras agarraba carretera rumbo a Monclova, abrí uno de los conitos, comencé a degustar la cajeta,  y me dio por pensar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene razón.

¿Apoco no es cierto que con estos detalles, somos felices, felices, felices?

 

¡A sus órdenes!…

Oigan, ya abrió el hotel de mi amigo Rogelio Ramos Sánchez en el mero centro de la ciudad Frontera, y aunque aún no tiene nombre, parece que por filiación política se llamará La Morena.

Rogelio teme que su archienemigo Florencho Siller, que firma como alcalde, se lo vaya a clausurar, y por eso lo abrió sin la tradicional ceremonia de inauguración.

Autor

Ulises Salas
Columnista
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