Inauguran campana ceremonial para altas de pacientes con cáncer en Hospital del Niño de  Saltillo  

En Coahuila se pugna por la prevención y detección temprana de enfermedades como el cáncer, por lo cual se inauguró la Campana Ceremonial de pacientes infantiles dados de alta por cáncer en el Hospital del Niño “Dr. Federico Gómez Santos”, de Saltillo.

Después de tres años y ocho meses de su lucha contra el cáncer, el menor de siete años de edad Damián Dávila Siller, tocó por primera vez la campana, además de recibir una medalla por parte de la Secretaría de Salud por recibir su alta médica.

El Secretario de Salud del Estado, Roberto Bernal Gómez, expuso que en Coahuila por disposición del gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís se tiene asegurado el tratamiento y los medicamentos necesarios para aquellos menores que padecen tumores malignos.

Destacó que desde el inicio de la Administración se emprendió un proceso de reingeniería en el Sector Salud con el fin de mejorar las políticas públicas, eficientar recursos y a fortalecer la infraestructura hospitalaria.

“Hoy celebramos, sin duda, unos de los mejores eventos de la Secretaría de Salud, hoy estamos aquí para celebrar la vida; sabemos que el cáncer es una enfermedad que a veces es invencible, pero hoy celebramos la batalla que durante un buen tiempo luchó Damián”, declaró.

Subrayó que la campana que tocaron Damián y sus papás representa la vida, y ese sonido significará el triunfo de la salud sobre la enfermedad y la alegría de tener un mejor mañana.

Además que con ello consolida el trabajo en equipo entre padres y médicos para garantizar un mejor futuro para estos pequeños.

“Deseo que cada sonar de campana se traduzca en un mayor compromiso de todos para mejorar la atención de nuestros pacientes; que al escucharla, recordemos que nuestro trabajo cambia vidas y es una verdadera luz para quienes en algún momento pensaron estar en oscuridad”, precisó.

La señora Maricela Siller Huerta narró que es una satisfacción, una emoción muy grande de felicidad y alegría al ver caminar a su hijo, quien desde los dos años y medio que le detectaron esta enfermedad tuvo que pasar por 120 sesiones, así como luchar día a día y después de tres años y ochos meses se logró la alta. (EL HERALDO)