UN PUEBLO FELIZ

“El pueblo de México está feliz, feliz, feliz” fue la declaración del presidente de México al ser cuestionado sobre la percepción y ahora realidad de nulo crecimiento económico y la zozobra ante los tiempos venideros.

Muchas y muy variadas son las causas de la felicidad, conocemos su consecuencia, la placidez, pero ¿qué hace a un pueblo feliz? Bach escribió en su cantata 208; “Donde hay un buen pastor que las vigila, hay alimento y hay paz, las ovejas pueden pastar seguras”. Otros dicen que la felicidad es un bien escaso, que se nos escapa mientras la vida fluye.  Marx, el bueno, afirmó que el dinero no es la felicidad, y menos si es poco. La felicidad es llevar a un acto el potencial que tiene, dirán algunos filósofos.

A raíz de esa declaración, los críticos y detractores mostraban indicadores económicos que desmienten el dicho, otros mostraban evidencia de apoyos sociales y entrega de recursos que afirmaba lo expresado. Pero lo cierto es que ni unos ni otros han dado con la definición de felicidad en un pueblo.

La felicidad tiene relación con la esperanza y lo que ocurrirá en el futuro, como país somos muy esperanzados, lo vemos en cada mundial, sabemos que ese puede ser el nuestro, aun y cuando no exista ninguna evidencia de que lo que se hizo nos permite tener posibilidades para triunfar

Entonces, ¿somos un país feliz? Según el World Happiness Report, México ocupa el sitio 23 de entre 156 países en el ranking de las naciones más felices del mundo, por cierto, EUA se ubica en el lugar 19, este ranking considera la percepción de las personas sobre su calidad de vida, y variables como la expectativa de vida, la generosidad y la percepción de corrupción.

Este mismo reporte expone a nivel mundial el caso mexicano: En 2015 Se tuvo un alza en la percepción de felicidad al llegar a 8.2, en una escala de 0 a 10 puntos, en ese periodo se determinó eliminar el límite en las llamadas de larga distancia, después se observa un decline a 7.9 asociado, según explica el mismo reporte, al gasolinazo. El reporte da un 8.33, el punto más alto desde 2013, y lo asocia al triunfo de AMLO.

En México la Encuesta Nacional sobre Satisfacción Subjetiva con la Vida y la Sociedad (elaborada por el Seminario Satisfacción Subjetiva con la Vida y la Sociedad de la UNAM) reveló que, en México, en una escala del uno al 10, el promedio de satisfacción con la vida (felicidad) en general es de 8.53. El 82.3% de la población está netamente satisfecha y sólo 17.5 % está insatisfecha. Según el estudio, la vida familiar ocupa el promedio más alto de satisfacción. Por cierto, se expone que son más felices los casados que cualquier otro estado civil, y que a mayor escolaridad aumenta ese nivel de satisfacción. También se observa que a partir de 20 mil pesos mensuales entre mayor sea el ingreso individual comienza a disminuir el punto de satisfacción con la vida.

Entonces, ni nos hace felices la soledad, ni nos hace felices la fortuna, nos hace feliz la vida familiar, el recreo cotidiano y la certidumbre ante al futuro. Somos un país grande, no solo en su extensión territorial, sino en su historia, en su cotidianidad, en la manera en la cual hemos entendido desde México al Universo, porque a los ojos de uno el universo es mexicano y en ese Universo la felicidad es cotidiana.

Yo soy Héctor A. Gil Müller y estoy a sus órdenes.