A LA BÁSCULA

¿Qué pasó con el Metrobús?

 Durante su visita a la Comarca Lagunera el pasado 15 de junio, un grupo de transportistas se plantaron frente al presidente Andrés Manuel López Obrador con algunas pancartas para manifestarse en contra de la construcción de esta obra, en la parte lagunera de Durango. Los mismos que siempre se han opuesto a la modernización de este servicio público, porque no están dispuestos salirse de su zona de confort ni invertir para que los usuarios puedan tener acceso a mejores unidades, más modernas, limpias y con operadores capacitados, amables, sensible, responsables, respetuosos.

El presidente decidió en ese momento implementar una de sus votaciones ‘a mano alzada’ y les dio a elegir a los asistentes al evento realizado en la Unidad Deportiva de Gómez Palacio, si querían que continuara la obra del Metrobús –a la que, dijo el 28 de diciembre pasado en el Teatro Nazas, ya le tenía destinados 472 millones, “ese es mi compromiso”, aseguró entonces-, o si preferían agua o la conclusión del Hospital General de Gómez Palacio.

No se necesita ser muy brillante para saber que, si se trataba de una sola elección, el último en la lista era el Metrobús; eso se podía saber aún antes de hacer la pregunta. ‘El pueblo bueno’, había decidido ya: primero agua y después el Hospital, quedaba cancelada la obra de modernización del transporte, que en la parte de Coahuila ya lleva un avance muy importante y que quizá a finales de este año –si usted gusta y quiere con un retraso de alrededor de 18 meses, de acuerdo con el plan original-, podría entrar en funcionamiento.

Muchas voces se levantaron para recriminar la decisión presidencial, los gobernadores de Coahuila y Durango, los alcaldes de la zona conurbada de La Laguna, políticos, partidos, empresarios. Un par de días después en una de sus mañaneras en la Ciudad de México el Presidente dio un paso atrás y dejó la puerta abierta para la complementación de la obra, que se concretara desde Lerdo hasta Matamoros: sugirió que se realizara una encuesta y que fueran los laguneros quienes decidieran si querían o no la obra del Metrobús.

Han transcurrido dos meses, nueve semanas, más de sesenta días y no ha vuelto a pasar nada, ya nadie dijo nada, parece que nadie tiene interés en organizar la famosa encuesta, ni siquiera diseñar el esquema para su operatividad, o elegir a la empresa u organismos que habrían de aplicarla.

¿Ya tan pronto se nos quitaron las ganas de protestar, de exigir, de levantar la voz? ¿Pues no que los laguneros sí queremos la obra porque eso significa modernidad, conectividad y elevar la competitividad? El alcalde torreonense Jorge Zermeño Infante encargó al Instituto Municipal de Planeación, la realización del estudio para saber si había entre la ciudadanía aceptación o rechazo por la obra.

Las primeras y más fuertes voces que se levantaron, paradójicamente han sido del lado de Coahuila. Del lado de Durango pareciera que no hay interés en que la obra se realice, y es donde está sin iniciar.

Y mire lo que son las cosas, en esta misma semana los transportistas que se oponen a la modernización o la implementación del Metrobús nos dieron un par de botones de muestra de lo que esta obra es necesaria: Un autobús de los llamados ‘Periféricos’, y que justamente cubre la ruta entre Lerdo, Gómez Palacio y Torreón, de manera suicida busca la forma de ganarle el paso al tren cuando éste se encontraba ya a unos cuantos metros y la pluma que indica que se debe hacer alto, ya no puede terminar de bajar porque se atora en el camión.

El conductor apresura al ‘pasaje’ a bajar para ganarle el paso al tren. Algunas personas incluso se lanzan a la banqueta, porque la locomotora viene silbando y está ya casi encima del autobús. Al chofer poco le importó el resto de los pasajeros. Todo quedó grabado para que luego no digan que no sucedió, que no era cierto, que están exagerado, que son inventos.

Otro camionero de los que cubren la misma ruta, pero de los llamados ‘Chapala’, por la avenida Mina, también en el municipio de Gómez Palacio, en pleno centro de la ciudad, el conductor molesto porque un taxi le estorbaba su paso realizó una doble maniobra que resultó catastrófica: la primera rebasar a su ‘estorbo’, y en la segunda echarle su pesada unidad encima, con tan mala pata que se llevó cuatro vehículos estacionados, un puesto de comida ambulante, y uno de los carros impactados terminó embarrado en el poste en el que se encuentra instalada la cámara urbana que grabó las imágenes de lo ocurrido.

Y esto es el pan de cada día, pero parece que del lado de Durango a nadie le interesa que la obra del Metrobús se concrete en esta parte de La Laguna ¿Pues no que muy ‘machuchones’? Para eso me gustaban. Luego mejor ni se quejen.

 

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@JulianParraIba