DE BUENA FUENTE

 

Elección albiazul

El Partido Acción Nacional renovó ayer los liderazgos en algunos municipios, y al parecer no hubo grandes sorpresas.

El líder coahuilense del albiazul, Jesús de León, logró ayer ubicar en la jornada interna como Consejeros estatales a la mayoría de sus allegados.

Aunque en Saltillo, Carlos Murillo Avalos, fue electo como nuevo dirigente, y se dice que su triunfo no resultó del agrado del dirigente estatal.

En Frontera, ganó Sergio González Arocha, y la próxima semana se decidirá una de las elecciones municipales más esperadas, entre los monclovenses, Erick Ramos y Pepe Barrios.

El primero es gente cercana al alcalde Alfredo Paredes, en tanto que Barrios Gutiérrez, es el candidato de Chuy de León.

A como se ven las cosas, puede que Jesús pierda los liderazgos de Saltillo y Monclova.

Veremos y diremos.

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Tentaciones peligrosas

La “siembra” de armas, y la fabricación de delitos, eran algo común durante el sexenio pasado, y era imposible llevar las contras a la versión oficial.

Por fortuna en la presente administración estatal eso no se permite, y le enmendaron la plana al Fiscal, Gerardo Márquez, que tuvo que salir a reconocer la responsabilidad de un policía estatal en el homicidio de un migrante hondureño.

Siendo Procurador de Justicia, Homero Ramos Gloria, pidió a Paty Rivera, delegada de la región norte, con sede en Piedras Negras, “sembrar” un arma de fuego en el auto de un detenido, para evitar ser puesto en libertad.

Según el audio del hoy magistrado, la petición era una instrucción directa de su entonces superior, cosa que convenció a Patricia Rivera.

Y ese es solo un botón de muestra.

El Fiscal General Gerardo Márquez, hizo lo correcto al reconocer la equivocación del policía, y evitar caer en la tentación de culpar a la víctima.

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Mal de Hibrys

Es obvio que el Coordinador Federal de Programas Sociales, Reyes Flores Hurtado, tiene tendencias narcisistas y megalómanas.

Eso de acudir con la Guardia Nacional a clausurar una mina en la región Carbonífera, es una evidente muestra del delirio de grandeza que padece Flores Reyes.

El extraño comportamiento de Reyes, se parece a los síntomas del síndrome de Hibrys, que se caracteriza por la embriaguez del poder, que lo hace sentir indispensable e insustituible.

Acaso se creyó Rambo?

Autor

Ulises Salas
Columnista
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