Tener varios patrones complica que trabajadoras del hogar hagan sus pagos al IMSS

Foto: César Martínez López (Cimacnoticias) 

El programa piloto para incorporar a trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibió 12 mil solicitudes entre abril y junio. Pero según el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho), solo el 50% da seguimiento al pago de sus cuotas ante la serie de trabas que impone el sistema.

Una de las dificultades es que si la trabajadora tiene varios patrones, tiene que conseguir juntar el dinero que le corresponde a cada uno porque el sistema obliga a que se haga un pago único mensual, y si alguno de ellos no quiere asegurarla, ella no puede hacer nada para exigirlo, ya que por ahora el programa está en fase de prueba y es voluntario.

Será después de 18 meses, dependiendo de que haya funcionado y de su viabilidad financiera, que se reforme la Ley del Seguro Social para hacer obligatoria la afiliación de estas empleadas, según publicó en su página web Animal Político.

Zenaida trabaja haciendo la limpieza y quehaceres domésticos en siete casas distintas. En seis de esas, sus patrones son familiares o amigos entre ellos, así que se pusieron de acuerdo fácilmente para darla de alta ante el IMSS. Pero su séptima patrona no quiso involucrarse.

El organizador de todo fue Bruno Arancibia, aunque Zenaida va a su casa solo dos veces al mes. Después de contactar a sus familiares, se metió a internet a hacer el trámite, que no requiere la presencia de los patrones en ningún punto: le pedían los nombres, direcciones y el CURP de manera opcional.

Luego, las horas que trabaja con cada uno y el pago mensual, y el sistema en automático calculó cuánto le tocaba pagar a cada empleador.

“Creo que la parte que es más compleja es que cuando la inscribes, tienes que poner todos los patrones con los que esa persona trabaja. Zenaida tiene en total siete patrones, de esos una, la única que no es parte de esta red familiar, mi mamá quiso ponerse en contacto con ella pero dijo no, no sé, como que tuvo sus dudas, y al final la dimos de alta solo nosotros”, relató Bruno.

“¿Entonces qué pasa si trabaja, por decir, 30 horas, pero 10 de esas 30 horas son con alguien que no quiere pagar? En nuestro caso salió bastante bien porque fuimos seis de siete”.

La propia página de preguntas frecuentes del IMSS contempla esta posibilidad: “¿Qué pasa si tengo 4 empleadores, pero 2 de ellos no quieren pagar la cuota para poder acceder a la seguridad social?”, plantea. “La prueba piloto es voluntaria, por tanto no se puede obligar en este momento al empleador a cubrir la cuota”, se responde.

La siguiente complicación, consideró Bruno, es que la trabajadora tiene que recolectar la cantidad que le corresponde aportar a cada uno de sus patrones, ya que el sistema arroja un solo recibo con el total a pagar.

“Creo que para la trabajadora puede ser difícil exigirle a un patrón que eso es aparte, o sea, no se lo va a deducir, no se trata de que le pague 200 pesos menos, sino que esto es lo que le tiene que pagar al IMSS. Entonces tiene que hacer la recolecta porque el pago se tiene que hacer en una sola exhibición. Como en este caso es muy afortunado que somos familia, es más fácil la coordinación, y mi mamá le ayudó a Zenaida a pagar en el banco, porque tampoco se puede hacer online”, detalló.

Para Marcelina Bautista, fundadora del Sindicato de Trabajadoras del Hogar, una de las cosas que el IMSS tiene que mejorar es que no salga este recibo único, para que no sea tarea de las trabajadoras ir a pagarlo, sino que cada patrón haga su parte.

La página de dudas del IMSS asegura que el pago lo puede hacer tanto el empleador como la trabajadora. Pero plantea la pregunta de si los distintos patrones tienen que hacer su pago ante el banco, ante lo cual contesta que no: “El pago es por todo el mes, se deben juntar las aportaciones de los empleadores y de la empleada, para pagar el monto total correspondiente al mes”.

Antes del actual programa, sí había una opción de registro de trabajadoras del hogar ante el IMSS que dependía totalmente de un patrón único, y que podía hacerse con un solo pago anual. Aunque era afiliación al régimen “voluntario”, que solo brindaba atención médica, y no el resto de prestaciones de un trabajador regular.

Por ello, Baustista destacó de la prueba piloto que el aseguramiento ya incluye salud para la trabajadora y sus beneficiarios, guardería si tiene hijos pequeños, pensión para el retiro y velatorios. Aunque hay aspectos de operación que mejorar, consideró que va bien encaminado.

“También tiene que quedar claro para los empleadores, que quien inscriba hoy al plan piloto, va a continuar como una obligatoriedad en cuanto esté la reforma a la Ley del Seguro Social, en 18 meses. Por otro lado, que las trabajadoras del hogar tienen que exigirlo, no pedirlo como favor, sino exigirlo como un derecho. Y tanto ella como sus patrones ir encontrando cuáles son las obligaciones de ambos”, comentó Bautista.

¿Cómo se hace el registro?

Ana Piña lleva alrededor de 15 años como trabajadora del hogar con dos patrones. Así que cuando se anunció el programa piloto del IMSS, ellos mismos le sugirieron ir a informarse y estuvieron dispuestos a pagar la cuota que les corresponda para que por fin tenga prestaciones sociales por su trabajo.

Acudió a la subdelegación 7 del Seguro Social en la colonia Del Valle de la Ciudad de México, la más cercana a una de las casas que limpia. Una de las ventanillas está marcada especialmente para atender este programa. Ahí le explicaron que el alta se hace por internet, para lo cual necesita un correo electrónico, además de su CURP y número de seguridad social, que ya tenía porque antes de dedicarse a esto tuvo otro trabajo formal.

También le ayudaron a calcular las cuotas que tendrán que pagar ella y sus empleadores: cobra 300 pesos por jornada de ocho de la mañana a seis de la tarde, pero con uno de sus patrones va dos días por semana, y con el otro solo uno, así que el primero tendrá que aportar 601 pesos al mes y el segundo, 300. A ella le tocará poner 86 pesos, que es menos del 10% del total.

Es decir, que tendrá seguridad social pagando una cuota de 987 pesos por un ingreso mensual de 3 mil 600.

“Sí se me hace un poquito elevado el costo, pero creo podemos hacer el esfuerzo”, comentó después de recibir la información.

Aunque también calculó que con lo que gasta actualmente en medicinas y médicos privados para cuidar a su mamá, que ya es mayor, le va a convenir, ya que la puede dar de alta como beneficiaria.

Una vez que se haya dado de alta en el sistema, y abonado la cantidad correspondiente, tiene que ir a la clínica más cercana a su domicilio a registrarse. Después, los pagos se hacen por adelantado, en los primeros 20 días de un mes. Es decir, si alguien hizo su registro entre el 1 y el 20 de julio, podrá ser atendida a partir del 1 de agosto.

Bruno, el patrón de Zenaida, que ya hizo el registro, explicó que después del pago inicial, es como una suscripción, porque cada mes hay que volver a entrar a la página y, si nada ha cambiado, los datos ya aparecen precargados y solo hay que generar una nueva línea de captura para el nuevo pago.

“El sitio me parece bastante amigable. Es más fácil que el del SAT, por decir; se parece más a registrarte para sacar un mail. Bueno, al menos para mí que tengo esta cultura millennial”, dijo.

Para Ana, lo que urge es que se le dé más difusión a esta medida y que no haya condicionantes para garantizarles derechos.

“Que deje de ser piloto, que ya sea para todas las que somos trabajadoras del hogar porque de verdad que sí también tenemos problemáticas como cualquier otro trabajador. O sea, no tenemos que trabajar en una empresa para que nos den beneficios, también somos trabajadoras”. (ANIMAL POLÍTICO)