Estudian a los primeros pobladores del noreste de México

El noreste de México y centro sur de Estados Unidos es una región con características únicas, quizás, a nivel mundial, comprende un lugar ubicado en el semidesierto mexicano y se extiende desde los estados de Zacatecas y San Luís Potosí, hasta el sur de Texas, pasando por las entidades de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Pero su historia va más allá de esta división geográfica.

Con el objetivo de revelar la historia y la estrecha unión de la región, investigadores y estudiantes de la Maestría en Historia del Noreste de México y Texas, de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Coahuila, trabajan en los milenarios antecedentes de la región y sus primeros pobladores, sin dejar de lado la época de la conquista y el México colonial hasta llegar a nuestros días.

La doctora Claudia Cristina Martínez García, directora de la Escuela de Ciencias Sociales de la UA de C e investigadora de la Maestría en Historia del Noreste de México y Texas, explica que los primeros pobladores del noreste de México ubicaban y utilizaban cuevas para habitar durante algunos días o cortas temporadas, viajaban en bandas o grupos pequeños compuestos por familias que se mantenían unidos para satisfacer sus necesidades y sobrevivir.

Al ser bandas de cazadores-recolectores, tratamos de explicar el uso de un territorio de manera diferente que no corresponde a las fronteras políticas y económicas que tenemos en la actualidad. Quizás no pasaban más allá del territorio que conocemos como Zacatecas o Chihuahua, o se iban más hacia el territorio de Texas; estas fronteras que se contraían o expandían de acuerdo a lo que recorría cada uno de estos grupos de cazadores-recolectores, lo cual nos permite entender cómo vivían y se apropiaban del territorio, señala Martínez García.

Por su parte, el doctor Carlos Manuel Valdés Dávila, investigador de la Maestría en Historia del Noreste de México y Texas de la Escuela de Ciencias Sociales de la UA de C, afirma “Tenemos una prehistoria larguísima, es muy reciente el descubrimiento de excrementos humanos fechados hace 8 mil años A.C en el río Bravo en la parte de Coahuila, lo cual indica que es mucho tiempo atrás la presencia del hombre aquí en esta región”.

“La relación entre estos pequeños grupos de indios y los españoles, empezó de una manera muy violenta por parte de los españoles. Antes que llegara cualquier grupo a fundar una población, ya habían entrado aquí los esclavistas, atrapaban indios, se los llevaban atados y los vendían en las Antillas. Tenemos una historia en Coahuila de una violencia extrema, con secuestros de familias enteras y asesinatos para los que no se dejaban secuestrar”, narró el doctor Valdés Dávila.

Oficialmente en México, se aborda más la historia de los pueblos de Mesoamérica, incluso es parte la identidad mexicana, sin embargo, los grupos del norte del país también contaban con una gran cultura y características específicas que se patentaron al momento en que los antiguos norteños se encontraron con los españoles.

“Cuando llegaron los franciscanos, la relación entre unos y otros fue muy productiva, incluso franciscanos con una formación bastante avanzada, universitaria, no podían resolver problemas que los indios si podían. Eso demuestra que se habían apropiado de todos los posibles conocimientos de su medio; no podemos concebir la relación entre españoles e indios como de un dominio científico sobre la ignorancia, sino que se compartían cosas en donde uno sabía más que otro”, añadió Valdés Dávila.

Los españoles se impusieron y crearon una geografía política al fundar las primeras ciudades del noreste como Saltillo, Monclova, Monterrey y Parras. Pero la conquista de los pueblos del norte no ocurrió tajantemente, por el contrario, convivieron estas dos culturas milenarias en la región. (EL HERALDO)