SE VA EL MAGISTRADO

 JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

Con el próximo retiro de Jesús Gerardo Sotomayor Garza como magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado se cierra una etapa en el Poder Judicial de Coahuila y particularmente en la Región Lagunera.

Sotomayor Garza es un abogado que nunca ha dejado de superarse, amén de dominar la escena judicial de la región. Doctor en derecho, con 27 libros de su autoría sobre temas históricos y jurídicos, algunos de los cuales llevan como libros de texto universidades del país, el egresado de la Universidad Autónoma de Coahuila dejará este mes la magistratura que ha venido ocupando desde hace 25 años.

Pero continuará su labor como cronista de la ciudad, cargo que ocupa desde hace dos años. Y por supuesto proseguirá con su pasión: escribir libros sobre todo acerca de procesos penales históricos. A propósito del Día del Abogado, que se celebra el próximo día doce, Jesús Sotomayor recibirá un reconocimiento este sábado de parte del Colegio Regional de Abogados, del que es fundador.

Apenas se supo del retiro del reconocido magistrado empezaron las especulaciones sobre su sustituto. Se mencionan los nombres del ameritado abogado Ricardo Sánchez Reyes, así como de Francisco Ríos, secretario de la Sala Regional del TSJE, entre otros. Una vez fuera Sotomayor, quien no pierde la esperanza de convertirse en magistrado es el juez penal Pedro Limón, pero hoy con menos posibilidades que nunca.

Los colegios y barras de abogados esperan que ahora sí haya convocatoria para que todo aspirante que reúna los requisitos pueda registrarse. Pero se asegura que quien lleva mano en las propuestas es el presidente de la Sala Regional, Miguel Mery Ayup.

Sotomayor Garza ha salido bien librado del asunto del millonario fraude a trabajadores con crédito del Infonavit. Él se va pero en el TSJE queda, además, desde 2010 la gran mácula responsabilidad del entonces presidente del Tribunal, Gregorio Pérez Mata, quien habría desviado recursos del erario para invertirlos en el fraudulento Ficrea y que hoy ascienden a 126 millones de pesos. Sobre esa irregularidad, Pérez Mata cometió otra: contrató un despacho externo para recuperar el dinero, al que ya se le pagaron más de 8 millones de pesos. Intocable, el exfuncionario nunca ha sido siquiera llamado a comparecer. Por el contrario, fue premiado con un fiat notarial en el sexenio de Rubén Moreira Valdez.