¿Quién compró?
Muy debilitada políticamente va a llegar la nueva dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional, próxima a ser encabezada por el gobernador con licencia de Campeche, Alejandro Moreno.
Un diario de circulación nacional publicó la ostentosa residencia de “Alito”, de más de 45 millones de pesos, en un lujoso sector de Campeche que construyó siendo legislador.
El asunto no es la edificación de la residencia, sino quienes y con qué intereses filtraron la información.
Y es que el ex gobernador campechano no es el único integrante de la planilla que posee residencias e inversiones de tal calibre y precio.
Su compañera de fórmula, Carolina Viggiano es también una importante inversionista en bienes inmobiliarios, y poseedora de una gran riqueza.
En su descargo, hay que decir que Viggiano Austria, proviene de una dinastía hidalguense, rica en abolengo y dinero.
Sin embargo, parece que a Carolina, el apellido Moreira le va a causar sospechas toda su vida productiva, aunque no sea su culpa.
“Haiga sido como haiga sido”, el golpe a la honestidad y honorabilidad de Alejandro Moreno ya está dado, y es obvio que debilita su posición moral como líder de PRI, y como crítico de la corrupción de la Cuarta Transformación.
La austeridad, por lo que se ve, no es algo que le interese al próximo dirigente del PRI.
Reunión productiva
El Gobernador Miguel Ángel Riquelme asistió en Palacio Nacional a la reunión nacional de seguridad pública.
Como siempre, Coahuila resultó ser una de las entidades federativas mejor evaluadas en esta materia.
Riquelme Solís fue responsable de los temas de certificación y acreditación de los elementos de la Guardia Nacional, y la distribución de los recursos del Sistema Nacional de Seguridad, que ayer mismo fueron aprobados.
El Jefe del Ejecutivo coahuilense, estuvo acompañado en la reunión por el secretario de Seguridad Pública, José Luis Pliego.
Tres propuestas…
No es por intrigar, pero los ex alcaldes monclovenses, Armando Luna, Fernando de la Fuente, y Pablo González, iniciaron acercamientos con el equipo del alcalde saltillense, Manolo Jiménez.
Los tres ex ediles acereros prometieron apoyar el proyecto del Presidente Municipal capitalino en la región centro de Coahuila.
A cambio, Pablo y Fernando pidieron como gratificación voluntaria entrarle a la obra pública sarapera.
Armando, menos ambicioso, solo se limitó a solicitar chamba para uno de sus hijos, que radica en Saltillo.
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