Plan aéreo de la SCT para México enfrenta mucha “turbulencia”

 (Xinhua/Francisco Cañedo) 

El plan aéreo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, instrumentado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), enfrenta ‘turbulencias’ ante los amparos contra la construcción del aeropuerto en Santa Lucía, la imposibilidad de inundar las obras de Texcoco y las críticas de expertos que advierten que no existen estudios que avalen sus propuestas aeroportuarias.

El Financiero publicó en su sitio web que pese a ello, Javier Jiménez Espriú, el titular de la SCT, avala y defiende el proyecto aeroportuario de Santa Lucía como una solución para aminorar la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

“Nosotros vamos a cumplir con lo debido y tenemos toda la información del caso. Los estudios están revelando que podremos emprender la obra en el aeropuerto de Santa Lucía”, insistió recientemente Jiménez Espriú en respuesta a los críticos que cuestionan la falta de estudios que avalen su operación.

Actualmente, el Gobierno solo cuenta con un estudio de NavBlue entregado en octubre de 2018, en el que la misma empresa hace hincapié en que su evaluación “no proporciona ninguna conclusión definitiva sobre la viabilidad de convertir la base aérea militar de Santa Lucía en una mezcla de aeropuerto civil-militar y operar AICM y Santa Lucía simultáneamente para aumentar el rendimiento del tráfico global”.

En medio de este galimatías, el próximo 29 de septiembre, el AICM cumplirá 5 años desde la declaratoria de saturación aérea, que demanda alternativas para enfrentar un mercado de pasajeros con crecimientos promedio de 10 por ciento.

El Gobierno federal, de la mano de la SCT, ha impulsado la idea de que si se incrementan las operaciones en el puerto aéreo de Toluca, se edifican dos terminales más en el AICM y se reorganizan los slots –horarios de aterrizaje y despegue–, se pueden resolver los problemas de saturación en la capital del país.

Toluca no despegará

En tanto se define el proceso legal de Santa Lucía y el ‘hundimiento’ de las obras de Texcoco, el Gobierno ha planteado que el Aeropuerto Internacional de Toluca podría resolver parte de la demanda de los viajeros.

En el aeropuerto de Toluca, la SCT estima que se podrán movilizar a alrededor de 10 millones de pasajeros al año. Sin embargo, Luis Felipe de Oliveira, director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), afirmó que el aeropuerto de Toluca no resolverá el problema de la saturación aérea en la capital, debido a que las aerolíneas no pueden realizar conexiones hacia otros destinos en la región.

“Ya se intentó muchas veces que el aeropuerto de Toluca funcione y desgraciadamente no es una opción, algunas aerolíneas incluso instalaron sus bases de vuelo allí, pero se fueron a otro aeropuerto (AICM) porque allí podían realizar conexiones hacia otros países”, dijo de Oliveira.

Además, a marzo de 2019, el puerto aéreo de Toluca reportó una caída de 23 por ciento en su número de pasajeros, al registrar la movilización de apenas 123 mil 611 personas en dicho periodo, una cuarta parte de los 471 mil pasajeros que este aeropuerto llegó a trasladar en 2011.

Dos terminales más para el AICM

Andrés Manuel López Obrador tiene la determinación de desmantelar el hangar presidencial ubicado en el AICM y, en su lugar, construir la terminal 3 del aeropuerto para mejorar la comodidad de los pasajeros, además de analizar la edificación de una cuarta terminal.

“Para este año estaremos trabajando en el diseño (de la Terminal 3) y estimamos que esté lista para el siguiente año; también estamos analizando una cuarta terminal”, detalló recientemente Gerardo Ferrando Bravo, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México.

Sin embargo, esta decisión promovida por López Obrador no surtirá efecto en la saturación del AICM, pues la construcción de edificios no permite el aumento de operaciones, pues solo sirve para generar mayor comodidad para los pasajeros.

“El aeropuerto no podrá tener más de 61 operaciones por hora, incluso con nuevas terminales”, advirtió Mauricio Aguilera, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA).

Reasignación de ‘slots’, una vía

Ante la declaratoria de saturación de la Organización Internacional de Aviación Civil del AICM en septiembre 2014, una de las vías que tiene el aeropuerto capitalino para reducir el tráfico es reordenar y eficientar las 61 operaciones que realiza cada hora actualmente.

En ese sentido, la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) analiza la reconfiguración de slots –horarios de aterrizaje y despegue– para tener un menor retraso en las operaciones de las aerolíneas.

Sin embargo, esta reconfiguración de slots podría traer un nuevo conflicto con las aerolíneas, estimó Rogelio Rodríguez, experto en derecho aéreo.

“En la resignación de slots habría inconformes, sobre todo las aerolíneas con menor antigüedad en el aeropuerto. Aeroméxico tiene el ‘derecho del abuelo’, es decir, esta empresa sería la primera para la resignación”, detalló Rogelio Rodríguez. (EL FINANCIERO)