Con técnica de alargamiento óseo IMSS evita amputaciones

 Ciudad de México.- Mediante la técnica de alargamiento óseo, médicos de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Traumatología “Dr. Victorio de la Fuente Narváez”, del IMSS, en la Ciudad de México, ofrecen a los pacientes con fractura expuesta la posibilidad de salvar su extremidad y evitar la amputación

La técnica de alargamiento óseo se consigue con la colocación de una barra y tornillo, así como una esponja que ayudan a la regeneración de tejidos, informó en un comunicado el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Especialistas de la UMAE salvan las extremidades de personas que presentan fracturas expuestas, a través de una técnica de alargamiento óseo, a pesar de ser candidatos a una amputación.

Los médicos toman en cuenta la gravedad del paciente, la severidad de la lesión en hueso, arterias y terminaciones nerviosas, entre otros factores que deben analizar minuciosamente, para saber si son candidatos a la utilización de la técnica de alargamiento óseo.

La doctora Fryda Medina Rodríguez, Directora General de la UMAE, quien encabeza el equipo de cirugía, explicó que esta técnica consiste en varios procedimientos, primero se retira el tejido muscular muerto, después se coloca una barra y un tornillo -que permanecen fijos a la extremidad-, y se realiza una incisión en la parte superior del hueso.

Posteriormente, colocan una esponja que ayuda a la regeneración de los tejidos al empujar la masa muscular sin obstruir los vasos sanguíneos, y se cubre con piel el tejido expuesto.

Explicó que la elongación ósea permite que el hueso se alargue un milímetro por día, al hacer girar el tornillo 45 grados cada seis horas, día y noche, acción que el paciente debe realizar una vez que es dado de alta del hospital.

De esta manera, explicó la especialista, se logra que la masa ósea, músculo, piel y tejidos se regeneren hasta alcanzar los centímetros de longitud perdidos en menos de un año.

“El salvamento de una extremidad siempre será un logro inapreciable tanto para el equipo médico como para el paciente. Esto nos permite que el derechohabiente conserve la extremidad, además de evitar el daño psicológico, rescatar la cuestión estética, su autonomía, independencia y reincorporación a la actividad productiva”, concluyó. (EL HERALDO)