CAFÉ POLÍTICO

¿ERA PRIISTA?

Es lamentable que José Narro se haya ido del PRI. Pero sería más lamentable que hubiese ganado la dirigencia y que detrás de él hayan estado una gavilla de priistas que mucho daño han hecho al país y al partido. Creo que José Ramón Narro Robles nunca fue priista; nunca sintió el partido, nunca se puso la camiseta, o al menos esa impresión dio a todo mundo. Aconsejado y apoyado por la nomenklatura del Jurásic PRI, Narro se dejó envolver por Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, Francisco Labastida, Miguel Osorio Chong, Roberto Madrazo, entre otros, y se aventó al ruedo por la dirigencia nacional. Cabe destacar que poco le duró el gusto al ex rector de la UNAM ya que los gobernadores priistas al ver que don José era fuertemente influenciado por esos priistas de la vieja guardia, prefirieron cerrar filas a favor de Alejandro “Alito” Moreno, ex gobernador de Campeche. Vamos, todo este brete partidista es un pleito entre la nomenklatura (vieja guardia tricolor al estilo staliniano) contra los gobernadores, salvo Claudia Pavlovich (Sonora) ya que esta mujer le debe el cargo a su padrino Manlio Fabio.

 

METE LA MANO MANLIO FABIO

Narro nunca tuvo posibilidades reales de ganar una elección abierta. De ahí que estuvo promoviendo la elección por delegados, que fue lo que le aconsejó el sonorense Manlio Fabio. Por eso José Narro (5 de diciembre de 1948, Saltillo) desacreditó la credencialización del PRI en 4 estados, empezando por el suyo (Coahuila) además de Ciudad de México, Campeche y Oaxaca.

Huelga decir que Beltrones maquinó y metió la mano al seno del Instituto Nacional Electoral (INE) para que este organismo saliera con el cuento chino en el sentido que le cobraba al PRI 400 millones de pesos para llevar a cabo la elección y que por lógica, ningún partido político podría pagar tan descomunal cantidad de billetes. Por ello, el INE no participará en esta elección que será el domingo 11 de agosto. Por el contrario, el PRI gastará 80 millones de pesos en la organización de esta justa comicial y para ello tendrá que hipotecar el edificio de la CNOP ubicado en la colonia Tabacalera.

 

ACUSA NARRO SIN PRUEBAS

Por cierto, no se cambiará el método de elección –consulta directa a la base–, acordado por el Consejo Político Nacional en febrero pasado. Ahora bien, Narro acusa sin pruebas al señalar de su ronco pecho: Son groseros los indicios de intervención del gobierno federal en la misma dirección. Quien hasta hace unos meses declaraba duramente en contra del candidato oficial hoy lo anima y lo arropa. Hay que evitar que las decisiones del PRI las siga tomando el presidente en turno. Es muy fácil señalar sin probar. Al no salirles la jugada a la nomenklatura, viene la diatriba, el escarnio, la afrenta. Me pregunto ¿Cómo cuando el PRI cometió tanto error, Narro Robles no levantó la voz? El caso es que Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa, Francisco Labastida, Miguel Osorio Chong, Roberto Madrazo entre otros, detentaron el poder por varios años, e hicieron tan mal las cosas, que al PRI le partieron la madere. Ahora quieren tener el control del partido que perdieron, atizándole duro en contra de gobernadores y del propio presidente de México. ¿Qué es lo que va a pasar? Que el PRI se podría debilitar más de lo que ya está. En su caso deberán cerrar filas para conformar un frente único y común de lucha como un verdadero partido opositor con fuerza y dinámica, sin miedo para aglutinar las corrientes de todos los mexicanos que no están de acuerdo como se conduce al país. Si no hacen esto, el tricolor estría condenado a ser un partido morralla, a un partido comparsa.

 

RIQUELME Y OLMOS

Ahora bien, el PRI con la llegada de Alejandro Moreno debe trascender a través de una reingeniería a fondo, al 100 por ciento, que haga que el tricolor vuelva a ser una organización política protagónica, actuante y operadora. No se puede concebir un PRI sumiso en la vorágine de la inercia, dejadez y pereza cuando el gobierno de la república ha venido cometiendo una pléyade de yerros que no acabaríamos de señalar en este espacio. Por cierto, siendo el gobernador más priista de todo México Miguel Ángel Riquelme, ha encargado a su operador político más cercano Eduardo Olmos, la coordinación general de la campaña del campechano en esta bella y pujante tierra coahuilteca. Y vaya que Lalo es viejo lobo de mar, con colmillo más que retorcido en estas lides por lo que apostamos tronchado, Coahuila será un estado en donde más se vote –proporcionalmente– a favor de “Alito”. Al tiempo.

 

ENCUESTA SOBRE METROBÚS

En otro orden de ideas, este jueves se dio a conocer una encuesta levantada por la empresa regiomontana Massive Caller. Se encuestó a mil 200 personas por medio de llamadas telefónicas con fecha del miércoles 19. Esta empresa que es una de las más acreditadas del país, manejó un margen de error estadístico de +/-3.4 por ciento. Por ejemplo; según la encuesta, un 63 por ciento de los laguneros (de los 4 municipios de Lerdo, Gómez Palacio, Torreón y Matamoros) desean que continúe la obra del Metrobús. Por Matamoros lo desea el 72 por ciento; Lerdo el 70 por ciento; Gómez Palacio el 59 por ciento; y Torreón un 61%.

 

SEPRENTARIOS POLÍTICOS

Una vez levantado y publicado este ejercicio de opinión pública, de inmediato corrió como reguero de pólvora en los serpentarios políticos con aíre acondicionado –cafés, bares y restaurantes– que la gran mayoría de los laguneros desea se inicie la obra allende el Nazas. Ello en virtud de que los diversos sectores de la sociedad civil como obreros, campesinos, burócratas, empresarios, maestros, estudiantes, cooperativistas, colectivos, ONGs, mujeres, jóvenes, ecologistas, etnias, periodistas, tercera edad, amas de casa, familiares de desaparecidos, académicos, deportistas, iglesia católica entre otros, todos, todos ellos, se han venido pronunciado a favor de que se construya el Metrobus por lo que corresponde a Lerdo y Gómez Palacio.

 

MOVILIDAD URBANA Y VENTAJAS

Hay que considerar que los laguneros se desplazan en autobuses peligrosos y altamente contaminantes. Caros a pesar de ser, algunos, unas auténticas chatarras. De ahí que es necesarísimo construir el Metrobus Lerdo-Gómez toda vez que el concepto de movilidad urbana debe ser entendida como una visión más humanista del transporte para mejorar la calidad de vida del ciudadano. ¿Cuáles son los beneficios? Disminución de los tiempos de recorrido; traslados con mayor confort y seguridad; mayor seguridad vial y reducción de accidentes; mejorar la imagen urbana; disminución de 21 mil toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2) que incide en el calentamiento global; recuperación de la plusvalía inmobiliaria en el polígono por donde pase el Metrobús, ahorro en la economía familiar; y desarrollo de un servicio de transporte sustentable. Vamos, Torreón –y La Laguna– no debe excluirse a la modernidad. A la era de vanguardia. Ya basta de estar casi siempre en la cola. El mejoramiento de la movilidad urbana debe ser, cuanto antes, una necesidad principalísima a fin de evitar, de una vez por todas, el rezago urbano y social de la Comarca Lagunera.