LA CONSULTA, ESA MASCARADA

 

JUAN ANTONIO MARTÍNEZ BARRIOS

“Se calentó la asamblea”, dijo con sonrisa socarrona el presidente Andrés Manuel  López Obrador, encontrando divertidos los apuros y el enojo que pasó el gobernador José Rosas Aispuro ante la “asamblea” efectuada el domingo en instalaciones deportivas de Gómez Palacio.

Así iniciaba el jefe del Ejecutivo Federal su discurso en el que maniobró para que en medio minuto, mediante el método de mano alzada, se decidiera frenar el proyecto del Metrobús Laguna para el que ya existían 450 millones de pesos etiquetados.

“Que levanten la mano los que consideren que no hace falta el Metrobús”, pidió López Obrador ante una “asamblea” integrada por presuntos beneficiarios de programas sociales y por transportistas opositores al proyecto de movilidad urbana que abarcaba las ciudades de Lerdo, Gómez Palacio, Torreón y Matamoros. La mayoría levantó la mano.

“Que levanten la mano los que consideran que sí hace falta el Metrobús”, demandó en seguida AMLO. Antes de dos segundos, cuando algunas personas empezaban a levantar su brazo, el presidente atajó: “Ya…no hubo Metrobús”. Y con esa mascarada de ejercicio democrático, en el que “el pueblo” decidió, quedó cancelada la obra, por lo menos en la parte de Durango.

Así, unas 3 mil personas decidieron por más de un millón 200 mil habitantes de la zona conurbada en la Región Lagunera que tienen legítimos intereses en obras de movilidad. La cancelación del Metrobús, en cambio, viene a beneficiar y proteger  al gremio transportista de Gómez Palacio, tradicionalmente reacio a la modernización y al cual ninguna autoridad ha podido someter al orden para que renueven sus unidades chatarra y acepten esquemas de mejoramiento del servicio.

Un alud de críticas al presidente de la República  sobrevinieron de parte del sector empresarial y de grupos de la sociedad. Incluso el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme dibujó un escenario de posible rompimiento con el gobierno federal, al advertir que no acompañará a López Obrador en subsecuentes visitas a la entidad, en tanto no haya garantías de que viene a anunciar obras que redunden en el crecimiento y desarrollo de Coahuila.