EN EL TINTERO

Todos coludos o todos rabones

En Coahuila existe una sobreoferta de notarios públicos, pues, aunque de acuerdo a los estándares debería existir un notario por cada 20 mil habitantes, de acuerdo a la población en la entidad, actualmente la cifra es de uno por cada 9 mil coahuilenses.

Es importante decir que lo que en el pasado era otorgado como un “regalo” por los gobernadores en turno para saldar compromisos políticos, ahora cuenta con candados que recientemente se incluyeron en la Ley a propuesta del gobernador Miguel Ángel Riquelme.

Entre ellos, que el Ejecutivo no pueda dispensar la presentación de exámenes para concursar por un fíat notarial y la integración de un jurado examinador para quienes aspiren a obtener este beneficio, por mencionar algunos.

Sin embargo, existen pendientes que exigen los notarios que sí ejercen, pues la ley aún es injusta e inequitativa.

Por ejemplo: ¿Sabía usted que un notario público que no apertura sus oficinas ni las tiene en funcionamiento deberá pagar una multa de 100 mil pesos anuales, mientras permanezcan cerradas?

¿Sabía usted que sólo los que están en la función pública, jueces y magistrados tienen el beneficio de no pagar dicha multa porque la ley los protege?

¿No pensarán los legisladores, los que hacen las leyes, que un notario sin chamba en el gobierno pudiera tener un problema eventual y no poder ejercer, y que por el contrario los funcionarios públicos reciben ingresos millonarios con los que podrían y deberían pagar la multa?

Y es que la Ley de Hacienda de Coahuila establece que, si alguno de los notarios públicos requiere separarse del cargo, es decir, pedir licencia de la función notarial y va al servicio público, no se le cobrará por este concepto. En cambio, si un fedatario se separa del cargo y no ejercerá alguna función pública deberá pagar la cantidad de 100 mil pesos a la administración estatal en turno.

Gustavo Adolfo González, notario publico 80 y presidente del Colegio de notarios en Coahuila advierte que existe una sobreoferta, pero también habla del número de fiats que se encuentran sin ser utilizadas y que no representan multa.

En Coahuila, existen 50 notarias “congeladas”, pues sus titulares solicitaron licencia por incompatibilidad del cargo y ha significado para ellos un seguro de vida al que accederán cuando termine el “hueso” que los gobiernos y partidos políticos les han ofrecido.

Personajes como Fernando de las Fuentes Hernández, Evaristo Lenin Pérez, Armin Valdés, Francisco Saracho Navarro, Homero Ramos Gloria, Sergio Sisbeles y Shamir Fernández son algunos de los que nunca han utilizado su fiat. Ahí la tienen, guardadita, para cuando se ocupe, aunque con los encargos constantes que les han dado en la política y la función pública, pareciera que no les hará falta utilizarla.

Los fedatarios que ejercen urgen a los legisladores a revisar la Ley de Notariado y a regular la función para evitar que Coahuila funcione con leyes injustas. ¡Todos coludos o todos rabones!