Martínez Cázares cimbra al gobierno de AMLO

La “pobreza franciscana” pone en riesgo al IMSS y provoca su renuncia

Germán Martínez Cázares es el primer funcionario que le presenta su renuncia al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y lo hizo de tal forma, que logró cimbrar los cimientos de la actual administración, evidenciando todos los problemas y las fallas que la política de austeridad republicana rayando en pobreza franciscana está generando en las instituciones del país, incluyendo al IMSS, el cual hoy se encuentra al borde de un colapso por falta de recursos.

En una extensa carta, el hoy ex director del IMSS explica las razones de su renuncia, y culpa a funcionarios de la Secretaría de Hacienda por la misma. Las frases más importantes de esta carta son las que destacamos en seguida:

“Quiero decirlo lo más claro que puedo y debo: algunos funcionarios de la Secretaría Hacienda tienen una injerencia perniciosa en el IMSS y ponen en riesgo la vocación igualitaria, de justicia y, concretamente, de prestación de servicios de salud que tiene el Seguro Social.

El Presidente del Gobierno de México proclamó el fin del neoliberalismo, pero en el IMSS algunas injerencias de Hacienda son de esencia neoliberal: ahorro y más ahorro, recortes de personal y más recortes de personal, y un rediseño institucional donde importa más el “cargo” que el “encargo”.

“Mientras se discute la remodelación del IMSS, muchos trabajadores siguen sin certeza laboral, otros sin contrato, algunas vacantes aumentan, el rezago en infraestructura es brutal, -en 2019 prácticamente está en 0% el avance de obras y el pago a proveedores-, los contratos y convenios de servicios se rezagan, y algunos están por vencerse sin horizontes de legalidad y eficiencia, las compras de equipamiento paradas, las reclamaciones y litigios aumentan; y si bien el abasto de medicamentos está garantizado, es precario y en algunos lugares pende de un hilo.

“Ese control del gasto tiene dos consecuencias fatales: una directa para el IMSS: pasillos de espera llenos de personas adoloridas y mal trato o retraso en la atención a pacientes; y un segundo efecto indirecto todavía peor: el fortalecimiento de los servicios de salud privados, que ocasionará mayor “gasto de bolsillo” de las familias cuando sus seres queridos tengan un padecimiento. Ahorrar y controlar en exceso el gasto en salud es inhumano. Ese control llega a escatimar los recursos para los mexicanos más pobres”.

“Por supuesto que la calidad y eficacia en muchos servicios del IMSS dejan mucho que desear, y que el Instituto Mexicano del Seguro Social tiene retos, desafíos, extravíos y una enorme corrupción”.

De esa forma, Martínez Cázares se despidió de la dirección del IMSS, dejando la impresión de que las cosas, en éste gobierno, no están funcionando como deberían. (EL HERALDO)