La ONU condena los ataques aéreos en Yemen que se cobraron la vida de cinco niños

 (Xinhua/Mohammed Mohammed)  

Los bombardeos han causado “el saldo más brutal” de civiles en un solo acto de guerra en los más de cuatro años de conflicto. El ataque se produce apenas un día después de que la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, pidiese ante el Consejo de Seguridad que se redoble el apoyo a los esfuerzos de la ONU para alcanzar una solución política negociada, ya que “15 millones de niños están pidiendo que se salven sus vidas”.

Cinco niños murieron y decenas más resultaron heridos durante los bombardeos aéreos registrados este jueves en Saná, la capital de Yemen.

“Los informes preliminares que tenemos anoche indican que cinco niños murieron y otros 16 resultaron heridos. Se han registrado víctimas adicionales, incluidos trabajadores del sector de la salud», informó a los periodistas en Ginebra Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).

Los detalles de los ataques siguen siendo escasos, agregó Laerke, quien dijo no tener indicaciones sobre los barrios exactos que fueron golpeados en Saná.

Según informaciones de prensa, la coalición liderada por Arabia Saudita llevó a cabo los bombardeos sobre la ciudad, controlada por los rebeldes hutíes, después de que estos reivindicaran la responsabilidad de los ataques con aviones teledirigidos contra las instalaciones petroleras saudíes.

La representante de la ONU en Yemen, Lise Grande, señaló en un comunicado que “este terrible ataque es un recordatorio de las razones por las que tiene que acabar esta guerrar” y recordó que el derecho humanitario internacional “es claro” al imponer a los combatientes “hacer todo lo posible para proteger a los civiles”.

El derecho internacional no es una opción, es una obligación

Grande añadió que aplicar ese derecho internacional “no es una opción”, sino “una obligación legal y, ante todo, moral” para todos los implicados en el conflicto.

El bombardeo tuvo lugar apenas un día después de que la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, pidiese ante el Consejo de Seguridad que se redoble el apoyo a los esfuerzos de la ONU para alcanzar una solución política negociada, ya que “15 millones de niños están pidiendo que se salven sus vidas”.

Desde el comienzo de la guerra hace cuatro años, 7300 menores han muerto o resultado gravemente heridos.

Cada día, otros ocho niños serán asesinados, heridos o reclutados mientras continúe la lucha entre la coalición que apoya el Gobierno de Yemen y las fuerzas rebeldes hutíes por el control del país. Además, cada diez minutos, otro niño morirá por una enfermedad que podía haberse evitado, según las estimaciones de UNICEF.

Los refugiados tampoco están a salvo

También en Ginebra, la agencia de la ONU para los refugiados hizo un llamamiento a los combatientes para que respeten la protección de los civiles y respeten sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.

«Se sabe que los refugiados se encuentran entre los heridos y afectados», dijo el portavoz de ACNUR Andrej Mahecic. «Una refugiada somalí y su hija están entre las que ahora reciben tratamiento crítico en un hospital».

Agregó que hay más de 275.000 refugiados, solicitantes de asilo y migrantes en el país, y más de nueve de cada 10 son del Cuerno de África.

En medio de la actual inseguridad en Yemen, millones de personas están al borde de la inanición, ya que los problemas de acceso dificultan el trabajo de las organizaciones humanitarias para entregar alimentos, combustible y medicamentos.

La mayoría de estos suministros se importan a través de los asediados puertos del Mar Rojo, Hodeida, Salif y Ras Issa, de donde la milicia opositora hutí, también conocida como Ansar Allah, se retiró a principios de esta semana en virtud del acuerdo liderado por la ONU sellado en diciembre pasado, dijo el enviado especial, Martin Griffiths, al Consejo de Seguridad el miércoles. (ONU NOTICIAS)