Presentará Mercedes Luna su libro «La Habitación Higiénica» en la FILC 2019

Alguna vez la escritora francesa Anaïs Nin, dijo que «no vemos las cosas como son realmente, sino que más bien las vemos como somos nosotros», moción que se enlaza a la creación literaria de la poeta coahuilense Mercedes Luna, quien a través de su libro «La Habitación Higiénica» (Secretaría de Cultura-Mantis Editores) −que se presentará este viernes a las 6:00 de la tarde en el Salón Formadores de la Feria Internacional del Libro Coahuila 2019− realizó un viaje de introspección para logar a través de la palabra escrita, expresar mucho de sí.

«Mañana (viernes) tengo el gusto de que se publique el libro ´La Habitación Higiénica´, que tiene dos distinciones para mí muy importantes. Primera, me dieron la beca del Pecda hace un par de años para escribir este proyecto y, terminando la beca, participé en la convocatoria del Premio Nacional Gilberto Owen (2018) en poesía y recibió también esta distinción. Estoy muy contenta de que se presenta mañana (viernes) y me presenta Jesús Ramón Ibarra, un poeta al que respeto mucho», dijo en entrevista con El Heraldo, Mercedes Luna.

La experimentada escritora tardó al menos dos años y medio para alcanzar la cumbre de esta «Habitación» que le significó un reto, ya que también se convirtió en un autorretrato emocional, desde la crítica personal.

«Este libro me representa un avance, un movimiento en mi trabajo que tiene que ver con el erotismo de la mujer, independientemente si se es madre o no, hay también un registro del mismo. Hay un registro también de reconocimiento de la salud mental, creo que tenemos esa gran piedrita, por así decirlo, la mayoría de los mexicanos, que al no ser reconocida o minimizada, o despreciada o, en muchos casos, denostada, el no prestar atención a nuestra salud mental, creo que también ahí lo abordo en una forma de reconocimiento, de exploración», indicó.

Luna afirmó que su más reciente publicación es también un reconocimiento a esa conexión que la mujer tiene con el hombre y a la compaginación que existe entre estos seres al encontrarse y reconocerse.

«Somos responsables de lo que escribimos, de lo que hacemos. Hay una parte heterosexual mía que disfruto, que abrazo, me gusta mucho esa parte porque el cuerpo masculino para mí es un lugar al que acudo, que observo, que me interesa mucho abrazar», finalizó la autora. (OMAR SOTO)